Mets niegan el cambio de Wilmer Flores
*Sonaba para irse a Milwaukee
El gerente general de los Mets de Nueva York, Sandy Alderson, aseguró a los medios locales que «no hubo y no habrá cambios» entre su equipo y los Cerveceros de Milwaukee.
El dirigente de los metropolitanos fue tajante al responder sobre el movimiento que involucraba al infielder venezolano Wilmer Flores junto a Zack Wheeler, quienes supuestamente pasaban a los Cerveceros de Milwaukee a cambio de Carlos Gómez.
Flores, quien con 16 años de edad se unió a la filial de ligas menores de los metropolitanos, no pudo contener el llanto durante el partido del miércoles frente a los Padres de San Diego, al saber de sobre los rumores que aseguraban el cambio.
La semana pasada el equipo de Queens adquirió vía cambio a los infielders Kelly Johnson y el dominicano Juan Uribe, así como al relevista Tyler Clippard.
Gómez, de 29 años de edad, tiene promedio de .266, con ocho jonrones, siete bases robadas y un OPS de .761 en sus primeros 73 partidos este año.
Del abucheo a la ovación
Flores, quien jugaba como campocorto y séptimo bate la noche del miércoles, se enteró de la noticia durante el encuentro.
Cuando el criollo fue a consumir turno en el séptimo inning recibió una ovación de pie de la afición y cuando salió a defender el campocorto en la parte alta del octavo inning no pudo ocultar sus lágrimas.
«Cuando lo ví llorar me le acerqué y le dije: «mira no se que esta pasando pero hay que salir a jugar. Todavía nos queda juego y no te voy a sacar hasta que alguien me lo diga. Tienes que salir a hacer el trabajo», reveló el manager Terry Collins.
«La gente cree que estos muchachos no tienen corazón y que son robóticos, pero tienen sentimientos. A Wilmer le encanta estar aquí. Forma parte de la organización desde que tiene 16 años y estaba emocionado de que los fanáticos que hace dos meses lo abucheaban ahora le daban una ovación de pie para despedirlo».
El acuerdo finalmente se cayó por dudas sobre el estado físico de Gómez. Sin embargo, no había nada que hacer para reparar el mal momento.
Nada fácil
«Fue una noche difícil», reconoció Collins. «Esta mañana hablé con Wilmer. Le dije que me parecía que lo había manejado bien. Que tenía que tomar esos aplausos como un cumplido porque juega duro y con el corazón y los aficionados se lo reconocieron. Pero también le recordé que esto es un negocio y que uno tiene que tratar de bloquear esas cosas y dedicarte a jugar. Tampoco puedes sentirte avergonzado cuando tu nombre se ve involucrado en un cambio porque eso significa que están interesados en ti».
El infielder criollo se quedó en la banca durante el duelo ante los Padres. «Él está listo para jugar pero decidí darle el día para que termine de recuperarse de la montaña rusa de emociones de ayer», detalló Collins.