Violencia escolar se apodera del núcleo El Limón del liceo Carayaca
* Estudiante le fracturó la clavícula a su compañero y no recibió ninguna sanción
María Lourdes Arráez – El 22 de junio, al hijo de 13 años de Rosa Elena Martínez un compañero del liceo le fracturó la clavícula, como resultado de reiteradas agresiones que por meses venía padeciendo.
Aunque ya le había advertido de la situación a los docentes del núcleo 1.4 del liceo Carayaca, Martínez denuncia que nada hicieron para evitar que el niño siguiera siendo víctima de su agresor.
“Mis hijos vienen padeciendo el hostigamiento y acoso por parte de ese estudiante de segundo año. Los docentes, administrativos ni obreros evitaron que lo fracturara, no han resguardado la integridad física ni psicológica de mi hijo”.
Señala que el estudiante se metió al salón de primer año y comenzó a agredir al niño, dándole golpes reiterados en la clavícula. “El docente buscó una venda y lo mandaron así a mi casa, no me llamaron para avisarme ni lo llevaron al centro médico”.
Asegura que a pesar de que hay varias denuncias por el comportamiento del agresor, en la institución no le han impuesto ninguna sanción ni han buscado los mecanismos para evitar que se repitan los hechos con cualquier otro estudiante.
“Solicito una medida cautelar de protección a la integridad personal de mi hijo, pido al Ministerio de Educación que apliquen medidas para que no sigan perjudicando la integridad de los niños en su etapa de formación. El personal docente de las escuelas rurales carece de formación para determinar cuando un alumno sufre algún acoso o intimidación escolar”.
Asegura que es necesario que le hagan un estudio psicológico al agresor, para determinar las causas de la actitud violenta que tiene./ar