Exigen culminar construcción en escuela Naiguatá
María Lourdes Arráez, [email protected] Desde hace casi tres años la escuela Nacional Naiguatá y la General Carlos Soublette comparte espacios, y aunque los representantes no han negado la ayuda rechazan que quieran tomar los espacios deportivos para construir la nueva sede.
Aseguran que nunca les llamaron a reunión para la reubicación, sólo les informaron que les iban a reducir el horario, ahora hay obreros haciendo portón para trabajar en la obra que tampoco se les consultó.
Denuncian que a pesar de que funcionan dos escuelas, los espacios no han recibido ni una mano de pintura, no hay tanques en los baños, hay fallas en los inodoros y pocetas, los salones tienen poca iluminación y cuando llueve se mojan.
Defienden derecho a la educación de sus hijos
Suhayla Dakhil, representante e integrante del consejo educativo, señala que el espacio reducido está afectando la calidad de la educación que reciben los niños, “hacen deporte en una cancha que no han culminado, desde hace 14 años están ejecutando la obra, nadie sabe que pasó con el presupuesto”.
Karin Torres indica que no se les niega el apoyo porque sabe que todos tienen derecho a estudiar. “Aceptamos compartir los espacios como una medida temporal, pero ya se ha extendido, los niños de la Nacional Naiguatá no pueden ni desayunar porque se les acorta el horario”.
Mireya Salazar manifiesta que ya la situación es insostenible, “en dos años y medio no han recibido clases como debe ser, entran a las 7:30 y salen a las 11:30 de la mañana, mientras que las maestras si deben cumplir hasta las 3:30 de la tarde, exigimos que se cumpla el horario Bolivariano.
Resalta que ponen a los niños a comer en los salones y deben caminar con las viandas desde el comedor, “si es sopa hay riesgo de que se quemen, no es justo teniendo ellos un comedor, pero es usado por la Carlos Soublette”.
Explica que muchas madres dejaron de trabajar porque no tenían quien les buscara a sus hijos al medio día y ya estaban habituadas a que salían a las 3:30, “los de preescolar salen más temprano, ponen a uno a dar carreras”.
Hilario Padrón expresa que no quieren ser egoístas, pero deben velar por los derechos de sus estudiantes, “en Naiguatá hay terrenos desocupados donde pueden construir la otra escuela, está la estructura del Diego de Osorio y la casa de la cultura que nadie usa”.