José Ángel Vargas se alza con un Mara de Oro por su impacto internacional
El músico venezolano José Ángel Vargas celebra un importante logro en su larga carrera musical, al recibir el Mara de Oro como “Músico venezolano destacado como pianista y tecladista con gran impacto internacional”.
Este premio no solo celebra su virtuosismo, sino también su dedicación y contribuciones significativas a la música a lo largo de su dilatada carrera artística, al frente de proyectos de los artistas latinos más importantes de Venezuela en el mundo: desde Oscar D’León, pasando por Argenis Carruyo y continuando con Ronald Borjas, por mencionar solo algunos.
Para este joven artista el camino ha sido largo, pero satisfactorio. Ahora, cuando empieza a recibir el reconocimiento de su talento, también se prepara para seguir haciendo lo que le apasiona: música.
—¿Cómo describirías tu trayectoria musical hasta ahora? ¿Cuáles han sido tus mayores logros y momentos destacados?
—Tengo que darle gracias a Dios porque me ha colocado gente importante en el camino, que me han ayudado a surgir desde el comienzo. Nací en una ciudad donde han salido grandes músicos y tengo la dicha de compartir muchos trabajos musicales junto a ellos.
Hasta ahora mi mayor logro es sin duda haber recibido el premio Mara de Mro como “Músico venezolano destacado como pianista y tecladista con gran impacto internacional” porque, si bien es el primero, es una gran satisfacción ya que es la recompensa por todos los años de estudio y los que faltan.
—¿Qué artistas o géneros musicales han influido en tu estilo como pianista y tecladista? ¿Cómo defines tu sonido único?
—Tuve la dicha desde la infancia de escuchar varios géneros gracias a mi papá. Mis influencias vienen desde una gaita zuliana del Gran Coquivacoa, un merengue de Juan Luis Guerra, una salsa de Gilberto Santa Rosa y Luis Miguel, que he tenido la dicha de tomar un curso de Piano con su tecladista Salo Loyo. También música americana como Bruno Mars, Earth, Wind and Fire, entre otros. Gracias a escuchar distintos géneros, siempre trato de hacer una mezcla y colocar un poco de todo a la hora de ejecutar cualquier ritmo.
—Has trabajado con una variedad de artistas notables. ¿Cuál ha sido la colaboración más memorable para ti y por qué?
—Siempre hay músicos y cantantes que algún día eran inalcanzables y llega un día de hacerse realidad, ese fue el caso de haber tocado con la orquesta Los Blanco de Venezuela y tener la dicha de colaborar como pianista en el disco de los 50 años. Otra colaboración importante fue grabar tres producciones y tres videos con Argenis Carruyo, donde a arte de ser el pianista, también fui el director musical.
—¿En qué proyectos estás trabajando actualmente? ¿Hay algún álbum o proyecto especial en camino?
—Ya ahora radicado en la ciudad de Orlando (Florida) estamos en el proceso de realizar una producción infantil, que tenemos como finalidad postular a los premios Grammy Latino de la mano de varios artistas venezolanos y extranjeros. De igual forma estamos trabajando en la próxima producción de Roimer Prado; también estoy trabajando en la realización de un video musical, que es un proyecto individual tributo a Luis Miguel, en el que seré tecladista, productor y director musical.
—¿Cómo has logrado expandir tu música más allá de las fronteras venezolanas? ¿Qué estrategias has utilizado para llegar a audiencias internacionales?
—Gracias a la diversidad musical de Orlando, por ser una ciudad turística, he tenido la oportunidad de trabajar y compartir escenarios con músicos de Puerto Rico, Cuba, Colombia, República Dominicana, Brasil, Venezuela y norteamericanos, y es la mejor manera de trabajar musicalmente, poder hacer un aporte y dejar el sello venezolano en todo trabajo que hagamos. Haciendo diferentes géneros pero nunca olvidando nuestras raíces.
—Cuéntanos sobre tu experiencia como director musical. ¿Qué desafíos enfrentas en ese rol y cómo los superas?
—No es un rol fácil, ya que ser director de cualquier agrupación significa aprenderse cada nota musical, cada arreglo y cada ejecución de todos los instrumentos. Es una gran responsabilidad, porque si hay un buen o mal sonido siempre recae sobre ti. Lo importante es conocer el género y saber a la perfección cada canción, para así poder hacer un excelente trabajo y crear esa confianza en los músicos.
—Además del piano y el teclado, ¿qué otros instrumentos tocas? ¿Cómo equilibras tus habilidades como multiinstrumentista?
—Desde muy niño mi primer instrumento fue la tambora de gaita zuliana, luego tuve una inclinación por el cuatro venezolano gracias a que mi papá era cuatrista de una agrupación reconocida de gaitas. Me enamoré de ese instrumento, tuve excelente profesores, estuve en muchos festivales en los colegios y hasta llegué a grabar en producciones de Raíces Gaitas, VHG, Moisés Primera, Orquesta Adolescent’s, Argenis Carruyo, entre otros. Ser multiinstrumentista te ayuda a poder ampliar el rango musical en una agrupación y así hacer las cosas con mayor confianza, desde dar tu opinión hasta cumplir el rol de director.
—¿Qué metas tienes para el futuro? ¿Hay algún sueño musical que aún no hayas cumplido?
—Sin duda alguna poder ganar premios como Grammy o Billboard. Poder estar en grandes escenarios como un Festival de Viña del Mar, pero Dios mediante si seguimos cosechando pronto tendremos grandes frutos.