“Dificultades económicas llevan a los universitarios a sufrir de estrés”
Los estudiantes universitarios tampoco escapan de sufrir depresión y ansiedad que, así como en la población general, tienen diferentes causas como los factores genéticos, consumo de sustancias, problemas académicos y económicos.
El psicólogo Erbis Busto dijo que las universidades son espacios de elevada exigencia académica y allí hay acontecimientos que pueden ser un cultivo constante de estrés, que de mantenerse en el tiempo pueden desarrollar síntomas de depresión y ansiedad.
“Por ejemplo, la falta de tiempo para la elaboración de las tareas académicas, la coerción de los docentes que disfrutan provocar ansiedad, rivalidades con otros compañeros de clase, presión por las evaluaciones y actualmente las dificultades económicas porque la falta de ingresos produce sentimientos negativos en la persona, preocupación excesiva y estrés constante”.
Señaló que la ansiedad y la depresión usualmente se manifiestan en los universitarios a través de la dificultad para concentrarse, la irritabilidad, la tristeza constante y la anhedonia, que es la pérdida de experimentar placer en situaciones que anteriormente disfrutaban, como ir de paseo al Ávila o beber con los amigos, pero que ahora no. También los trastornos o alteraciones del sueño.
“El Observatorio de Universidades (OBU) habla que al menos un 12% de los estudiantes de pregrado han tenido en algún momento pensamientos suicida, pero creo que puede ir a más. Están los pensamientos acusatorios dirigidos contra ellos: ‘no valgo’, ‘no importa que tanto me esfuerce’, ‘no puedo lograrlo’, ‘hoy no lo voy a lograr y si no lo logro, para qué me voy a esforzar’, probablemente es mejor si me retiro’”.
El especialista mencionó también los síntomas físicos como sudoración, cansancio o pérdida de energía, y el sentimiento de un peligro inminente, sobre todo cuando están ante una evaluación. “Es normal que se tenga cierto grado de ansiedad y estrés cuando presentan un examen, pero de allí a tomarlo como una sensación de peligro inminente, vamos a decir que en ese caso ese sentimiento ha escalado”.
Busto aseveró que el Estado tiene una labor muy importante porque es necesaria la implementación de políticas públicas que promuevan la salud mental. Pero, no solo quedarse en cursos de una o dos horas donde se habla de la salud mental, sino de profundizar mucho más con la facilitación de herramientas.
“Hacer seguimiento y evaluaciones a los casos para dar soluciones reales. Las universidades deberían contar con sus equipos, no solo para evaluar a la población estudiantil, sino para promover y ayudar la salud mental. Tener salas de salud mental para que los estudiantes, que no puedan controlar los síntomas de depresión y ansiedad, acudan a un ambiente tranquilo”.
Manifestó que es importante que la sociedad participe, primero entendiendo a los estudiantes, pues muchos de ellos vienen de un entorno donde hay una constante exigencia de salir adelante y ser el mejor. “La sociedad tiene que entender que toda esa presión sobre los jóvenes termina pasándoles factura”.
Humillación en el área de salud
El psicólogo comentó que ha trabajado en sus consultas con estudiantes universitarios, principalmente del área de salud. “Me han llegado jóvenes que estudian en el Hospital José María Vargas y en el Periférico de Pariata. Cuentan que se sienten aterrados, no por sacar una mala nota, sino por la humillación a la que son sometidos por los profesores frente a los pacientes y compañeros, es un factor bastante serio”.
Busto atiende todos los viernes de 8:00 a 5:00 pm en el Centro Comercial Delta, en Maiquetía, previa cita. Los martes en el Centro Médico Beta, diagonal al Sambil de Chacao en Caracas, de 1:00 a 5:00 pm y todos los días, excepto el domingo, vía on line por WhatsApp en las noches.LDS/jd