“Niño Guerrero ordenó el sicariato contra excontralor de La Guaira”
Un hampón adolescente apodado «Cachorro» disparó contra Utrera y luego huyó con sus cómplices hasta Chuao. El crimen fue un encargo del peligroso antisocial y líder del Tren de Aragua, «Niño Guerrero».
Un amplio trabajo de investigaciones en el sitio de los acontecimientos, y en un amplio radio de acción, el Cuerpo de Investigaciones Penales Científicas y Criminalísticas (Cicpc), esclareció el asesinato del abogado y excontralor de La Guaira, Orlando Utrera.
Como informó La Verdad oportunamente, el pasado 23 de junio 2024, el conocido abogado aragüeño, llegó a Ocumare de la Costa, acompañado de su esposa y familia, para celebrar el Día de San Juan en esa comunidad turística.
El director general del organismo detectivesco, Douglas Rico, informó que las investigaciones permitieron “la ubicación y captura del autor material y su cómplice en el sicariato del abogado, Orlando José Utrera Muñoz (38), ocurrido en el sector La Boca, parroquia Ocumare de la Costa, donde también resultaron lesionadas cuatro personas».
Reveló el Jefe Policial que un adolescente de 17 años, apodado Cachorro, fue el encargado de disparar contra el abogado.
El Cachorro fue conducido en una moto al sitio donde tenía el dato de que iba a llegar el jurista, por Edwin Alexander Flores Rondón (21).
Los hechos fueron muy rápidos y precisos, Flores Rondón se acercó a la camioneta donde venía Utrera con su esposa y Cachorro disparó varias veces, matando al abogado e hiriendo a 4 personas más.
También José Manuel Perdomo Galeno, apodado Motoloco, quien falleció al resistirse a su captura, fueron los tres involucrados directos en este crimen.
Douglas Rico señala que se determinó que “la muerte por encargo fue ordenada por el peligroso antisocial Héctor Rustherford Guerrero Flores, apodado Niño Guerrero, quien le habría indicado a los asesinos que ordenaba este asesinato porque presuntamente tenía rencillas con Utrera.
Trascendió que “Cachorro”, fue contactado por Willtzi Alexander Hernández Rodríguez (35), aún por capturar, quien le informó que debía trasladarse a Ocumare de la Costa.
El plan era aprovechar que Utrera era devoto de San Juan y que iría a La Boca esa noche del 23 de junio.
Para despistar a las autoridades en las alcabalas, ya que trasladaban las armas de fuego que usarían para cometer la muerte por encargo, los asesinos debían ir junto a tres féminas y dos menores de edad.
Una vez en la Costa, los asesinos solo tenían que esperar que llegara el excontralor del estado La Guaira, al sector La Boca, como era su tradición en las fiestas de San Juan.
Cachorro, Edwin Alexander Flores Rondón (21) y Motoloco, llegan a bordo de un Bera SBR, le efectúan múltiples disparos a Orlando Utrera y huyen hacia el río de La Boca, cambiando su indumentaria para despistar en caso de haber sido captados por cámaras y observados por los numerosos testigos.
La ropa que vestían la escondieron en el camino, la cual fue colectada.
Cometido el crimen los asesinos se trasladan hasta el sector El Playón, donde eran esperados por alias Churro y y El Deivi, ambos por detener, quienes tenían listo un peñero que los trasladó, ahora por vía marítima hasta la turística población de Chuao, donde son recibidos por alias Kiko, quien les permitió pernoctar en su casa esa noche, para luego huir por la montaña hasta una zona conocida como El Polvorín.
Aquí, por instrucciones de Niño Guerrero, supuestamente les entregaron una cantidad en dólares para que la distribuyeran entre todos los participantes en el asesinato del abogado de apenas 38 años, Aragua, muy conocido en Aragua y La Guaira, Orlando Utrera.
El pago se tiene la información preliminar que habría sido mil doscientos dólares ($1.200), aunque podrían ser muchos más tomando en consideración toda la organización y recursos empleados para mover y resguardar a los ejecutores del crimen.
Utrera de 38 años, fue contralor de los estados: La Guaira y Carabobo
Cabe destacar que por el peligroso delincuente «Niño Guerrero» quien tenía el control de la cárcel de Tocorón, es requerido por homicidio, terrorismo, secuestro, y las autoridades venezolanas ofrecen una recompensa de 250 mil dólares a quien contribuya a su localización.