Se espera una significativa importación de mercancías navideñas
Las promesas gubernamentales de que la economía va encaminada y el anuncio del millón de barriles diarios de petróleo mantienen esperanzados a los empresarios que no dudarán de importar en estos meses las mercancías navideñas, aunque no en la misma capacidad de años anteriores.
Eduardo Quintana, presidente de la Cámara de Comercio de La Guaira, confía que los cambios económicos, sociales y políticos “nos den la sensibilidad y la sensatez de que podemos cambiar. Y en esa misma medida las importaciones, no solo de productos navideños, sino de otras mercancías porque no tenemos la capacidad de producir”.
Es partidario del 50-50, es decir importar el 50% y exportar 50% para tener ingresos en divisas que ayuden a una economía más fluida y dolarizada.
Insistió en recuperar las industrias, crear fuentes de trabajo y dar capacidad económica a los trabajadores para reactivar la economía del país que está fundamentada en el sector terciario que es el comercio. “Cuando eso se dé, tendremos una mejor calidad de vida”.
Quintana manifestó estar optimista porque todos tenemos propósitos a futuro, tanto de un bando como del otro, ya que el Gobierno está ofreciendo cambios económicos y una mejor calidad de vida con los ingresos petroleros que permitirán el rescate de las industrias.
Un mes de retraso en los puertos
El presidente de la Cámara de Comercio señaló que antes los compradores hacían sus pedidos con dos o tres meses de antelación. Las mercancías demoraban un mes si venían de China, pero en la actualidad eso no está ocurriendo porque de Panamá a Venezuela tarda hasta un mes cuando eran días.
“Si los consolidadores de carga no tienen capacidad suficiente para llenar un contenedor que le sea rentable económicamente, entonces las mercancías estarán paradas en Panamá o en cualquier otro puerto”.
Dijo que algunas navieras están cobrando unos gastos extras por manejo de carga, en el cual van incluidas estas demoras. Eso, indicó, hay que analizarlo con cierta seriedad porque cuando se contrata un flete no debería tener mayores costos. Lamentablemente, se ha distorsionado y surge otras series de gastos que encaren el producto afectando la economía del consumidor.