Consultas médicas especializadas a bajo costo ofrece el centro Somos Comunidad
Laura De Stefano
Entre 200 y 250 pacientes son atendidos mensualmente en el Centro Comunitario Somos Comunidad en Camurí Grande que comenzó a funcionar en julio de 2001, después de que fueron recuperadas unas casas vacacionales tapiadas en el deslave de 1999.
“Telcel fue uno de los grandes aliados para la recuperación, así como el Banco Venezuela de aquel entonces y el Unión. También VenAmCham y los mismos miembros fundadores de Somos Comunidad se fueron sumando. Fue una suma de múltiples actores”, expresó Verónica Rodríguez de Guruceaga, directora presidente de esta asociación civil sin fines de lugro.
Explicó que esas casas, adquiridas en comodato por 5 años, fueron acondicionadas con el propósito de atender la salud de la población de Camurí Grande, Naiguatá y otras zonas. Arrancó con los servicios de medicina familiar y odontología.
En la actualidad cuentan con gastroenterología, econosografía, psicología y sexología, servicio de enfermería; otorrinolaringología, pediatría, gInecología, obstetricia, medicina interna, oftalmología, traumatología y ortopedia de lunes a viernes de 9:00 am a 5:00 pm. Los interesados en una cita deben llamar al 0414-323.86.00.
“Los médicos son todos de La Guaira, reconocidos y muy comprometidos. Las consultas son a precios solidarios y en algunas especialidades se ofrecen ofertas como pediatría que está en $20, porque la población de niños es grande. Las más demandadas son odontología, ginecología, medicina interna y oftalmología”.
Dijo que han ido ampliandolo años tras años, los últimos servicios fueron pediatría y psicología. “Ofrecemos calidad de servicios y atendemos entre 200 y 250 pacientes mensual”.
Tres líneas de salud
La directora de Somos Comunidad destacó que sus espacios son utilizados para la realización de jornadas especiales como la de prevención del cáncer de cuello uterino, en alianza con la Sociedad Anticancerosa, la de próstata y mama.
También operativos de prevención cardiológica y de dermatología con el Rotary Club motivado a la contaminación del río que provocó una epidemia de sarna.
Además, llevan el Programa Nutrimos la Esperanza que comenzó en 2018 cuando se presentó en la población infantil una severa desnutrición. Se realizaron ollas comunitarias y recreactivas para identificar a los niños bajos en peso.
“Fue una alianza con la Diócesis de La Guaira y Cáritas de Venezuela para entregar, por 10 semanas, nutrialimentos a los niños.
Las madres recibían una charla y sus hijos quedaban bajo control pediátrico. Rescatamos a más de 350 niños”.
Comentó que actualmente están atendiendo a los escolares con la data de Ministerio de Salud y según los resultados, les dan un multivitamínico. A los que presentan sobrepeso, por el alto consumo de carbohidratos, se les da orientación y se les da una dieta balanceada.