El País: Un cambio electoral complica el triunfo de la oposición venezolana
La mayoría chavista de la unicameral Asamblea Nacional venezolana aprobó un informe que permitirá al Consejo Nacional Electoral (CNE) disminuir el número de diputados que se eligen en las zonas donde la oposición es mayoría. Ha sido esta la última maniobra del oficialismo para tratar de atenuar el impacto de una derrota histórica que, a día de hoy, anticipan la mayoría de las encuestadoras más reputadas de este país en las venideras elecciones parlamentarias, cuya fecha aún no se ha definido.
La oposición votó en contra del informe, que estima la población total de Venezuela para el próximo diciembre, fecha en la que por tradición se votan los cargos de elección popular. A partir de esos datos, el CNE podrá perfilar los circuitos electorales y calcular el número de escaños. Alfonso Marquina, diputado del partido opositor Primero Justicia, recordó que esa maniobra chavista es similar a la ya implementada en 2010, cuando también se modificaron las circunscripciones para asignar más diputaciones en las provincias donde el Gobierno mantiene su hegemonía.
Esa decisión permitió entonces que, aun cuando la oposición obtuvo el 52% de los votos en todo el país, apenas conquistara 67 de los 165 curules en disputa. Con el 48%, el chavismo obtuvo las restantes. Con esa decisión se confirma la versión que circuló en algunos medios locales hace unos días. Entre otros cambios, el proyecto de circunscripciones suma dos nuevas curules a las 165 actuales.
También elimina uno de los dos diputados que se escogían en la segunda circunscripción del estado Miranda (los municipios Chacao, Baruta, El Hatillo y la parroquia Leoncio Martínez, de mayoría opositora). Y agrega un parlamentario más en la circunscripción 6 de esa provincia, que engloba los municipios que integran los Valles del Tuy, de mayoría chavista.
La Circunscripción 6 del Estado Aragua (centro del país), la Circunscripción 1 de Barinas y la Circunscripción 1 de Guárico (en los llanos centrales), zonas que siempre han respaldado a la llamada revolución bolivariana, tendrán también un representante más.
En un artículo publicado en el portal Prodavinci, el periodista Eugenio Martínez demostró las diferencias que existen entre la proyección de población del Instituto Nacional de Estadística y los datos que utilizó el Poder Electoral venezolano para elaborar el informe votado en la Asamblea Nacional. Esas proyecciones muestran una importante diferencia porcentual que el Gobierno ha explicado de la siguiente manera: el programa de construcción de viviendas iniciado en 2011 durante el mandato del presidente Hugo Chávez ha aumentado la cantidad de habitantes en zonas dominadas por el chavismo.
“La migración en determinadas provincias es resultado del impacto de la Gran Misión Vivienda Venezuela”, ha explicado Pedro Carreño, representante del Partido Socialista Unido de Venezuela.
La oposición le ha restado dramatismo a la decisión y asegura que, incluso en esas zonas donde no fueron favorecidos en pasadas elecciones, el Gobierno saldrá derrotado debido a la calamitosa situación local, que combina una alta inflación con una escasez pertinaz y una desbordada criminalidad. Además de las críticas por el extremo control de divisas que también ha generado rechazo en algunos sectores. En marzo la conocida encuestadora Datanálisis aseguró que los aspirantes de la oposición cuentan con un 59,6% de la intención de voto en las parlamentarias por el 22,5% de los candidatos del Gobierno. Esta encuesta no toma en cuenta el ligero repunte que ha tenido el Gobierno en las mediciones después de que Estados Unidos sancionara a siete altos cargos venezolanos por violaciones de derechos humanos y calificara a Venezuela “como una amenaza extraordinaria para su seguridad”.