7.539 beneficiados de las Ollas Comunitarias de Cáritas diocesana
Indudablemente que la labor social más destacada de Cáritas La Guaira siguen siendo las ollas solidarias y muestra de ello fueron las 71 que se llevaron a cabo en 2023, cuando atendieron 7.539 personas, en su mayoría niños, adolescentes y adultos mayores vulnerables.
El diácono Rubén Perdomo, director de Cáritas de la Diócesis de La Guaira, señaló que por sexto año consecutivo continúan brindando un plato de comida y atendiendo a los niños ingresados al programa SAMAN.
“Pudimos realizar 96 capacitaciones y formar a 32.100 personas, entre ellas voluntarios, colaboradores y los miembros de las familias beneficiarias de los programas”.
Dio gracias al Señor por un año más de constancia de todo el voluntariado, los cuales brindan la atención a los 2.900 niños y adolescentes que reciben un plato de comida balanceada tres veces a la semana en los 32 comedores diocesanos, alcanzando 201.200 platos de comida servida al año, “que nos ayudan a garantizan el sano sustento alimenticio de esa población”.
Destacó que desde el año pasado cuentan con el apoyo de un bienhechor en la lactancia materna, ello en alianza con Unicef, y su formación _12 pasos para mi bebé saludabl_e que trata temas como la nutrición, salud, agua segura, covid-19, abuso sexual-PEAS, embarazo en adolescentes, socialización del proyecto, rendición de cuenta, cultura del buen trato, prevención, esquema de vacunación y la formación continua del protocolo SAMAN, debido a las modificaciones en la distribución.
En 2023 entregaron 1.788 kits de higiene (pastillas de jabón), 965 folletos de Unicef 12 pasos de mi bebé saludable, 75 kits de obstetricia para las embarazadas, más de 450 blíster de pastillas potabilizadora de agua y 750 bolsas de alimentos donadas por la Gobernación para las personas más vulnerables detectadas en las jornadas.
“No podemos dejar de señalar el arduo trabajo realizado en los bancos de medicina de la Zona de Montaña, Catia La Mar, Centro y Este, donde se atendieron a 14.397 personas, obteniendo el beneficio de 321.154 pastillas, gracias al proyecto Buen Samaritano, impulsado en nuestra Diócesis, acciones que agradecemos, por los altos costos de los mismos”.
Persiste la vulnerabilidad alimentaria
El director de Cáritas diocesana destacó igualmente las 70 jornadas de despitaje nutricional del proyecto SAMAN y las 38 jornadas de atención médica con doctores de Cáritas y la Fundación San Pedro Apóstol, en articulación con el proyecto José Gregorio Hernández.
“Atendimos a 3.456 niños, 592 embarazadas y lactantes, diagnosticando su estado nutricional y 1.780 pacientes en consultas médicas, de los cuales 1.041 fueron desparasitados.”
Alertó que persiste una gran vulnerabilidad alimentaria en los niños, embarazadas y lactantes, así como una dificultad de asistir a consultas de especialidades, como la realización de estudios de laboratorio e imagenología.
530 familias atendidas
Indicó que en las jornadas SAMAN–TENGO apoyaron a 20 familias emprendedoras, a través del proyecto denominado Medios de Vida que consiste en cubrir los rubros de costura, elaboración de alimentos, pesca, agricultura, artesanía y peluquería. Se invirtieron 15.000 dólares que fueron entregados en insumos requeridos por los beneficiarios. Actualmente, se encuentran en un proceso de monitoreo y formación para el avance de sus emprendimientos.
Agradeció a los bienhechores del programa TENGO con sus transferencias electrónicas para gastos de alimentación, artículos de higiene y aseo personal, a fin de mejorar el estado nutricional del núcleo familiar de los niños, embarazadas/lactantes, que se encuentren en los niveles más agudos de desnutrición durante 20 semanas. De enero a diciembre, fueron atendidas 530 familias.FOTOS