Osma y la viuda de Nelson Castillo se unen en protesta para exigir justicia
“Pedimos que se haga justicia porque la muerte de mi esposo Nelson Castillo no debe quedar impune. Era un hombre tranquilo trabajador y no porque lo diga yo, sino porque toda la comunidad de Osma sabe que era una excelente persona”, afirma Mariela Blanco, en medio del dolor que le ha causado el hecho de perder a su esposo, con quien compartía sus sueños y la hermosa realidad de una hermosa hija de 11 años.
Indicó que su esposo trabajaba en la construcción y para completar los ingresos y que a su hija no le faltara nada, hacia carreritas con la moto, “de mototaxista, pues”, para llevar el sustento para todos. “Él era muy trabajador y responsable con su familia”.
Nelson Antonio Castillo Cardona tocaba el tambor en el grupo Café y Panela desde que tenía apenas 4 años…tenía 28 años, de sus escasos 32, como músico y era muy apreciado por todos sus compañeros.
Como reseñó La Verdad este hecho ocurrió el sábado 12 de agosto a eso de las 5 y 30 de la tarde, cuando el joven transitaba en su moto por la vía de Osma y sorpresivamente fue embestido por una camioneta Toyota blanca, placas AB318 ND, conducida a alta velocidad por David Morales.
Su hermana Carla Cardona, reveló que Morales venía echando pique con otro y ni siquiera frenó, porque venía duro por la ca- rretera, “compitiendo por la pura diversión y no tuvo tiempo de reaccionar. “Él no le presto auxilio a Nel- son Antonio, lo dejó tendido en el pavimento y huyó, pero lo vieron, lo reportaron y lo pudieron detener en Los Caracas“.
Por su parte Benialys Rivas, indicó que siempre llega la gente de Caracas, hacen piques en esa recta hasta el puente. Por supuesto pasan a exceso de velocidad por esa carretera. “Eso debe ser controlado por las autoridades porque ya han han ocurrido varios accidentes y los lugareños nos quedamos con la peor parte”.
Otro vecino de la turística población deploró la situación porque “ellos vienen hacen piques, sienten la adrenalina a millón, se divierten en sus camionetotas, pero causan accidentes y no pagan por ello. Nos dejan el dolor adentro, en nuestro corazón y en el estómago porque desgracian familias que luego nunca volverán a recuperarse”.
Nelson Castillo, era versátil, trabajador, formaba parte de Café y Panela, tocaba tambor desde que tenía 4 años de edad, lo repetimos. El grupo le hizo un homenaje póstumo con un repique de tambores en Osma, donde el dolor por la partida del tamborero, prematura, inesperada, injusta, hierve la sangre.
La muerte de este hombre enluta a una familia, deja viuda a Mariela Blanco, una mujer joven que queda sin el apoyo fundamental de su esposo y sin el amor y la estabilidad emocional de la que gozó durante tantos años. Una niña de 11 años, Nelselin Castillo, estudiante de sexto grado en la Unidad Educativa estadal Osma, queda huérfana y con un futuro comprometido.
Para La Verdad justicia es, que el culpable pague por lo que hizo, al destrozar una familia. Que legalmente se le imponga el pago de una indemnización que permita a la viuda afrontar la situación económica que se le viene encima en lo inmediato, y que sirva como base para generar ingresos y garantizar los estudios de Nelselin.