Acuña jr se proyecta hacia el récord criollo de estafadas

Galvis Guzmán.

El buen comienzo de temporada para el sabanero Ronald Acuña jr producen en los amantes y analistas del beisbol: especulaciones, proyecciones y cálculos que permiten predecir hechos sin soporte reales.

Por los momentos, hasta este viernes en la tarde, el varguense es líder de la Liga Nacional con 22 bases robadas en sus primeros 50 encuentros de la temporada. Es un ritmo que, además de encaminarlo a un año nunca antes visto en Major League Baseball (MLB), pareciera que le permitirá amenazar el récord de más estafadas en una campaña para un venezolano en las Grandes Ligas en manos de Roger Cedeño.

Sin embargo, el guaireño de los Bravos de Atlanta deberá acelerar el ritmo, si desea quitarle ese hito a aquel pelotero que se convirtió en figura de los Leones del Caracas. Porque Cedeño, cuando terminó con 66 robadas en 1999 con los Mets, tenía 28 almohadillas escamoteadas cuando llegó a 50 compromisos, seis más que Acuña.

Puede ser varios los factores que hayan producido estos números, siendo uno de ellos que Cedeño fue más agresivo cuando se embasaba. Para el momento de disputar 50 juegos en aquella zafra, el rápido pelotero había salido en la conquista de una base 32 ocasiones, mientras que en este momento Ronald Acuña Jr. solo había tratado 22 hurtos en 24 intentos.

En lo que sí Acuña supera a Cedeño es en la efectividad. Mientras al poseedor del récord lo atraparon cuatro veces en la cantidad de choques antes mencionada, al patrullero de los Bravos solo lo han puesto out dos veces, por lo que de aumentar sus intentonas podría entrar en un ritmo que le permita amenazar el récord.

La segunda marca de más bases robadas para un venezolano en las Grandes Ligas la tiene Luis Aparicio. El miembro del Salón de la Fama, caracterizado por su rapidez, también tenía un mejor ritmo estafador que Ronald Acuña Jr. en la campaña de 1964 cuando terminó con 57 hurtadas.

Nuevamente, si se usa los primeros 50 compromisos del año como patrón, se encontrará que Aparicio tenía 28 estafadas, aunque en 36 intentos. Es mejor que los 22 robos que tiene Acuña antes de comenzar la jornada del 26 de mayo.

En esta oportunidad, Acuña mantiene la ventaja por la efectividad. Al mítico campocorto venezolano lo atraparon ocho veces en el comienzo de aquella zafra, mientras que al patrullero de los Bravos dos veces, por lo que es un claro indicio que debería tener luz verde para tratarlo más. Claro, es un beisbol diferente y los equipos en las Grandes Ligas ven diferente la estrategia de los robos de base e incluso hay condiciones y reglas distintas.

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