Daniel Missaki: el primer japonés que juega en la LMBP
El lanzador derecho , Daniel Missaki se convirtió en el primer jugador de raza japonesa que juega en la Liga Mayor de beisbol profesional, escribiendo una nueva páginaen la historia de la liga y del equipo Centauros de La Guaira.
En su debut ponchó al guaireño Daniel Mayora
‘‘Al principio me sentí un poquito nervioso, pero después que tiré el primer strike ya me enfoqué en sacar esa entrada en blanco y así darle chance al equipo de poder hacer carreras”, manifestó.
La línea final de Missaki fue de 1.1 innings en los que ponchó a tres y solo permitió un imparable.
“Estoy muy contento de poder estar con el equipo y participar en esta liga. He escuchado muchas cosas buenas, que hay mucho nivel. Vengo a ayudar al equipo a ganar, estoy muy motivado”, expresó el nipón de raíces brasileñas.
Sus padres son brasileros pero tienen descendencia japonesa. Ellos emigraron a la Tierra del Sol Naciente, tuvieron a Missaki y dos años después regresaron a Brasil donde creció en todos los aspectos de su vida.
La pasión por el béisbol, cuenta Daniel, es de familia, “me criaron jugando pelota porque mi papá también jugaba”.
El diestro conoce ambos lados de su cultura, ya que representó a Brasil en el Clásico Mundial de Béisbol 2013 con 16 años (el más joven en la historia del torneo) y jugó con los Leones de Seibú hasta hace par de años.
Si bien es su primera experiencia en Venezuela, viene con conocimientos de nuestra pelota ya que es muy amigo de Leonardo Regginato, conocido por haber jugado en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional con Bravos de Margarita, Tiburones de La Guaira y Navegantes del Magallanes. “Me comentó que se juega fuerte y sobre la cantidad de jugadores buenos”.
Con 27 años, considera que tener experiencia en Ligas Menores, Asia y Brasil es un plus para él, por los diversos instructores y compañeros que le ha tocado tener, aprender distintas técnicas, algo a lo que espera poder sacarle provecho en esta edición de la Liga Mayor de Béisbol Profesional./G.G.
Por: Galvis Guzmán.