Cuencas y diques en el abandono desde el 2005
Luis López. Para la geóloga Mariela Gómez, las cuencas del río San Julián están llenas de sedimentos, maleza y escombros que pueden causar un desbordamiento.
En San Julián se han desatado lluvias que pueden preocupar, porque no se han mantenido los cauces. Reiteró que en la zona de Caraballeda les preocupa las construcciones en zonas de alto riesgo, sobretodo en El Socavón, ubicado en la avenida principal de Los Corales, en donde desaparecieron todas las casas durante el deslave del año 1999.
“Estas edificaciones contradicen las recomendaciones que hizo la Autoridad Única y Corpovargas. Por un lado se recomendó que, de edificarse en esa zona paralela al río San Julián, los edificios debían dejar para estacionamiento los tres primeros pisos, porque los bloques de piedra en la tragedia superaron los doce metros de diámetro y una de esas viviendas no lo soportaría”.
Agregó también, que la construcción se hiciera con vista paralela al río, para que sus habitantes supervisaran la crecida del cause, y se hizo lo contrario.
Destacó que desde hace un mes, el viceministro del Ambiente estuvo inspeccionando una de estas cuencas, pero se ignora que plan se ejecutará al respecto.
No se ha hecho nada desde el año 2003
Para Roger Cedeño, vocero del consejo comunal de Palmar Este de Caraballeda, aportó que en el cause no se ha hecho nada para mantenerlo libre de sedimentos desde el año 2003, inclusive con una de las lluvias del año 2005 se desbordó, las escaleras que regulan la velocidad del agua desaparecieron con los sedimentos, por lo que el agua tiene una sola caída, arrasando todo el material rocoso suelto y sedimentos que taponean los puentes y amenaza con desbordarse.
Curucutí abandonado
Para los vecinos de La Pedrera, el río Curucutí esta abandonado y más de cinco kilómetros están sin embaular. “Solo embaularon un pequeño tramo en la vía principal y recientemente limpiaron parte de la maleza, pero desde el 2005 hemos estado en zozobra con este río por los daños que ha causado”, dijo Jesús Díaz, vecino de la Pedrera Dos.
Para Mirian Bustillos, vecina de la Pedrera Uno, el abandono es generalizado porque ni siquiera tienen iluminación los caminos de acceso a la comunidad.
Piedra Azul zona de riesgo
En Piedra Azul no se habla de proyectos para recuperar los diques que están colapsados de sedimentos. Una pequeña máquina medianamente ha hecho alguna remoción de sedimentos, pero en la parte alta, tres de los tiques están al tope de sedimentos y con maleza de más de tres metros de alto.
Darrwin Miery, vocero del consejo comunal, comentó que hasta la fecha no se ha abordado proyectos de recuperación de estos causes. “Estamos abocados al asfaltado de la vía y a la construcción de una cancha. Esperamos que se atienda este requerimiento de limpieza generalizada del río”./kb