52 veces se ha aumentado el salario desde que inició la Revolución en 1999
Génesis Peña
Luego de la llegada del oficialismo al poder, se han dado 52 aumentos de salario, siendo el último el decretado el 3 de marzo de 2022.
Una gran parte de estos incrementos se han anunciado cada 1º de mayo, Día del Trabajador, por lo que es esperado por los venezolanos cuando se acerca esta fecha.
Este próximo lunes, como cada año, se conmemora el movimiento obrero a nivel mundial y muchos mantienen la expectativa de un mejor ingreso, pero aún no se sabe si habrá aumento.
Durante el gobierno de Chávez se dieron 21 incrementos salariales, mientras que en el de Nicolás Maduro se han dado 31.
Entre reconversiones monetarias, inflación, pérdida del poder adquisitivo y una crisis socioeconomica agudizada, los trabajadores vienen exigiendo reformas económicas que les permitan una mejor calidad de vida.
Según Elvin Barreto, profesor, investigador y extensionista de la Universidad Simón Bolívar (USB), “los tradicionales aumentos salariales del 1ero de mayo pasaron a ser un show mediático, de mucho circo pero cero pan”.
Esto aunado a la poca seguridad social y económica, trae consigo un panorama decadente.
“El gobierno sustituyó las organizaciones legítimas de los trabajadores e impuso organizaciones que no responden a los intereses de los trabajadores”, apuntó Barreto.
El investigador, quien tiene 10 años de servicio además de un postgrado de cuarto nivel (maestría), gana tan solo 28 dólares al mes, mientras se mantenga una tasa oficial de 25 bolívares.
Esta cifra, en comparación con lo que que cuesta la cesta básica (500 dólares), es insuficiente para subsistir y no cumple con lo que contempla el artículo 91 de la Constitución Nacional de “vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”.
Firmas como Datanalisis señalan que hoy se necesitan $700 para comprar lo que en 2017 se hacía con $100.
Esto es algo que “no sólo los estudios llegan a dicha conclusiones. Nuestras amas de casa, sostenes de núcleos familiares, lo viven a diario”, apuntó Barreto.
La estabilidad salarial de los trabajadores se ha convertido en algo inexistente, por lo que muchos han buscado otras opciones como emprender o simplemente, abandonar el país para ir en búsqueda de mejores oportunidades.
El proceso de discusión del Contrato Colectivo tampoco se da y es algo importante, ya que “debe reflejar además del asunto salarial otros que son pertinentes y vinculados al ejercicio de la docencia y clima laboral”.
Por estas y otras razones, docentes, personal de salud y otros empleados público se han mantenido en la calles buscando reivindicaciones y mejoras.
Educación en crisis
Uno de los gremios que se mantiene en la lucha por mejoras salariales es educación, que en conjunto con salud, han estado en las calles desde el 9 de enero y aspiran continuar.
A pesar de que las posibles “mejores salariales” no resolverán los conflictos existentes en el contexto país, se debe llegar a acuerdos y formar las contrataciones colectivas de todos los sectores que ya están vencidas.
“La calidad educativa pública, responsabilidad exclusiva del Estado docente, no es un asunto meramente salarial”.
Dijo Barreto: «Un aumento no acabará con la crisis educativa pública, que engloba planta física, mobiliario, instrumentos tecnológicos de trabajo y enseñanza, entre otros».
Para el investigador las nuevas generaciones de egresados estan expuestos a grandes deficiencias que no serán suplidas con un mejor salario, pues son temas “vinculados a planes y políticas públicas”.
La migración, falta de oportunidades y decadencia académica sean un factor contrario a “la generación de profesionales, trabajadores e intelectuales nos ocupa el luchar sin tregua por la concreción de esos cambios profundos y urgentes”
En este sentido, la lucha por ello debe seguir a través se la protesta y cualquier otra manifestación que apoye tales motivos./jd