Son más de 36.000 los muertos por terremotos en Turquía y Siria
Rescatistas están compitiendo contra el tiempo y las bajas temperaturas. El hedor por la descomposición se apodera de las zonas destruídas
Al cumplirse una semana de los terremotos, el número de muertos, según autoridades locales, asciende a más de 36.000 entre ambas naciones, dijo este lunes el Centro de Coordinación de Emergencias de Turquía Sakom.
Los equipos de rescate trabajan contra el reloj para sacar a los supervivientes de los escombros en los edificios derrumbados. Hubo algunos éxitos conmovedores en Turquía, pero un grupo de ayuda dice que la esperanza se está desvaneciendo en el noroeste de Siria. Además, enfrentan «un desastre secundario» ya que el frío y la nieve provocan «condiciones horribles que empeoran las esperanzas de vida», dijo la Organización Mundial de la Salud, a través de un comunicado.
En Kahramanmaras, ciudad turca, muy cerca del epicentro del terremoto de 7,8 de magnitud, y sus réplicas, el clima frío dispersa un hedor que se apodera del aire del lugar. Se trata, según indicó el medio Al Jazeera, del olor de los cadáveres, aún bajo los escombros, ya en descomposición.
La fase de rescate está «llegando a su fin», y la urgencia ahora pasa a proporcionar refugio, alimentos, educación y atención psicosocial, expresó el responsable de ayuda de las Naciones Unidas, Martin Griffiths, durante una visita a Alepo, en el norte de Siria. Las bajas temperaturas que rondan los
Los rescates de personas con vida, a una semana de la tragedia, se convierten en motivo de celebración nacional. Por eso el reciente hallazgo, bajo los escombros, de un bebé de dos meses en la provincia turca de Hatay provocó los aplausos y las celebraciones de los rescatistas.
El bebé fue trasladado a una ambulancia y se convirtió en símbolo de la esperanza tras el contundente terremoto.
Batalla contrarreloj
De acuerdo con doctor Richard Edward Moon, de la Universidad de Duke y experto en cuidados intensivos, los rescatistas están compitiendo contra el tiempo por varios factores.
«La falta de agua y oxígeno son barreras críticas para la supervivencia: cada adulto pierde hasta 1,2 litros de agua al día», señaló el experto.
«Eso es orina, exhalación, vapor de agua y transpiración. En el punto en que se han perdido ocho litros o más es cuando una persona se enferma gravemente», añadió.
Para Moon, las condiciones invernales agravan notoriamente la situación.
«Un adulto promedio puede tolerar temperaturas de hasta 21°C sin que el cuerpo pierda su capacidad para retener el calor. Pero cuando hace más frío, es una historia diferente», explica.
«En ese punto, la temperatura corporal esencialmente sigue la temperatura del ambiente. Y la velocidad a la que (la hipotermia) puede ocurrir dependería del aislamiento que la persona tenga, o cuánto refugio subterráneo pueda tener. Pero en última instancia, muchos de quienes corren peor suerte en estas circunstancias pueden sucumbir a la hipotermia», dijo el experto en cuidados intensivos.
A esto se suma el llamado que han hecho varios periodistas que dicen que han recibido «mensajes de voz de personas que están bajo los escombros».
El número de heridos por el sismo se estima, en 85.000. Grupos de Naciones Unidas teme que la cifra de muertos por el terremoto aumente hasta los 50.000.
La región de Turquía y Siria donde el terremoto afectó de mayor manera son zonas relativamente frías. De madrugada las heladas son habituales, pero en esta ocasión, van a ser algo más intensas de lo normal.
Las temperaturas mínimas van a bajar durante las próximas jornadas, y podrían descender de los -8ºC en amplias zonas del territorio más afectado. En puntos más interiores de Turquía los valores podrían llegar incluso a bajar de los -12ºC por la noche.