Odontólogos sobreviven con el bachaqueo de insumos
Luis López.- “La crisis es total con el servicio de odontología por la falta de insumos, no sólo en los centros privados, sino también en los públicos, donde tampoco se culmina con el tratamiento de un paciente porque no los dotan. Cuando acuden a mi consultorio con un fuerte dolor tengo que atenderlos a como dé lugar, porque necesitan de mi servicio. Esto me ha obligado, al igual que muchos colegas, a sobrevivir con el bachaqueo para adquirir los insumos”, expresó Araminta Rufo, con destacada trayectoria como odontólogo.
Explicó que la necesidad de dotación de anestesia y sutura, que no la ha podido adquirir con el dólar a 6,30 porque las divisas no se las han otorgado, la ha obligado a sobrevivir con quienes comercializan con el llamado dólar “negro”, lo que dispara su valor. En el caso de aplicar una resina 3M, su precio no baja de 1.200 bolívares.
Informó que no está de acuerdo con la práctica del bachaqueo, pero la necesidad los ha obligado. “Puedo posponer un tratamiento en una cavidad, pero cómo hago con el insumo de la anestesia que requiera con urgencia un paciente”.
Se refirió a que no se puede jugar con la salud de la gente. “Esta política que aplica el Estado es errada, porque la gente cada vez se enferma más. La salud no está recibiendo la debida atención”.
Explicó que la situación de crisis en la salud por la falta de medicamentos, insumos y calidad de servicio ha somatizado al paciente, y están presentando patologías que antes no existían como la acidificación salival (ácidos en la saliva), como consecuencia del impacto al que se expone cuando acude a un centro hospitalario y no recibe la debida atención.
“Hoy se requieren de profesionales con ética, que investiguen y que tengan vocación de servicio, no que se gradúen por intereses creados. En el sector salud se necesita de más conciencia ante la responsabilidad que se tiene con la gente”.
Servicio público se cumple a medias
Comentó que los tratamientos deben ser totales, y en los centros públicos quedan a medias, no porque el profesional lo quiera así, sino porque no tiene con qué trabajar al carecer de insumos. “Tenemos que exigir que se doten los centros para que haya un servicio de calidad y no de cantidad”.
Se refirió a esos operativos donde prometen una prótesis total y a los tres meses tienes un ATM (Problema de Articulación Temporo-Mandibular). Eso es consecuencia de tratamientos rápidos, que incumplen el procedimiento real. “Como profesional no se puede caer en manipulaciones y hay que tratar al paciente con ética”./ar/Foto: José Diaz