Piden ayuda para repatriar a Jashi
“En Chile no dejaron montar en el avión a nuestra mascota, aun cuando mi hija tenía todos los requisitos que pide la aerolínea como documentos, vacunas, medidas del kennel y tipo”, expresa Jenny Marina, mamá de la pasajera de Copa Airlines, Astrid Jatin, quien se tuvo que venir a Venezuela sin Jashi, su cachorro, a quien considera como un hijo.
Para Marina es una violación a los derechos de los pasajeros, quienes cumplen con los requisitos que impone las aerolíneas, y una crueldad contra los animales al separarlos de sus dueños.
«Mi hija días antes de sus vuelos se acercó a la oficina de la línea aérea para verificar las medidas exactas y requisitos de exportación del canino para evitar cualquier tipo de inconvenientes. Pero el 31 de octubre, día del primer vuelo, le piden presentar al canino y al pesarlo le dijeron que no sin ninguna explicación. Tampoco le pidieron la documentación”.
En vista de la preocupación y desesperación de Astrid, pues no tenía con quién dejar a Jashi y no podía postergar su vuelo porque tenía salvoconducto, el señor del Uber se ofreció para cuidarlo y protegerlo mientras la aerolínea resolvía el inconveniente.
Marina cuenta que ya estando en Venezuela, comienzan a realizar las diligencias para repatriar a Jashi. Hablaron con el gerente de la aerolínea en las oficinas del Aeropuerto de Maiquetía, Noel Pacheco, quien al principio negó la ayuda argumentando que el inconveniente se presentó en Chile.
“Después de tanta insistencia y expresarle el sufrimiento de mi hija, aceptaron ayudarnos. Me dijeron que iban a traer a la mascota, pero que debíamos cancelar nuevamente $125, que es lo que cuesta el pasaje, debíamos comprar otro kennel con las mismas medidas, pero con más ventilación y debía viajar con alguien que viniera a Venezuela”.
Con la esperanza de volver a ver a Jashi aceptaron, pero el día lunes, cuando le tocaba viajar con una persona que iba a hacerles el favor, lo volvieron a pesar y dijeron que tenía un kilo demás. «La regla de la aerolínea dice que el peso máximo son 10 kg y el peso que arrojó Jashi dentro de su kennel fue de 8.3 kg, por eso no entendemos el porqué no lo dejaron viajar».
Pedimos al fiscal general Tareck William Saab que nos ayude, que haga valer los derechos de las mascotas y que permita que Jashi regrese a los brazos de su dueña.