Tacoa a punto de colapsar por falta de mantenimiento
* Vecinos denuncian la contaminación y los daños de sus viviendas a causa de las vibraciones
Lorena Correa [email protected] La planta termo eléctrica de Tacoa, ubicada en la comunidad de Arrecife, Carayaca, y encargada del suministro eléctrico de Miranda, Caracas y Vargas se ha vuelto un dolor de cabeza para los vecinos y trabajadores del lugar, debido a hace más de 15 años que no se le practica mantenimiento a la instalación.
Algunos vecinos afirman que es una bomba de tiempo, y en cualquier momento puede colapsar, ocasionando una tragedia peor que la del año 1982, donde se produjo una fuerte explosión, donde hubo perdidas humanas y daños materiales.
Colapso de las unidades
Las unidades 7,8 y 9 están colapsadas y son las que más generan electricidad en la planta. Así lo dio a conocer uno de los empleados, quien prefirió mantener el anonimato por seguridad. Además agregó que las unidades producen 8.000 kilovoltios y reciben 1.800 kilos de agua por segundo para enfriar las calderas, actualmente son abastecidas con 2.900 kilos de agua, petróleo y gas.
Mil empleados exponen sus vidas a diario ante el peligro de que ocurra una eventualidad que culmine en tragedia. Sin embargo, señalaron que para el mes de marzo está pautada la recuperación de la planta y el cambio de algunos tanques deteriorados.
“En cualquier momento esto puede explotar, acabando con todo a su paso. Desde el 2006 no se hace un mantenimiento de tipo A, es decir, el mantenimiento de las calderas en general, desde entonces lo que hacen son pañitos de agua caliente, complicando más la situación. El ministro Jesse Chacón esta al tanto de la problemática y hasta la fecha no se ha pronunciado”, señalaron los empleados.
Afecciones respiratorias
Los habitantes señalan que la contaminación los mantiene azotados, provocando afecciones respiratorias y enfermedades pulmonares, producto del hollín. Además le agregan la contaminación sónica, la cual en horas de la noche no les permite dormir, también las constantes vibraciones que están agrietando las paredes de las viviendas, por lo que temen se derrumben en cualquier momento.
Luis Antonio Díaz indicó que el hollín de la planta les produce alergia, seca los árboles y deteriora la ropa. “Hemos hablado con el gerente, exigiéndole el mantenimiento de la planta y no da respuesta. Hace quince años desde la última jornada de rehabilitación de la planta, aquí vivimos con el Dios en la boca, dormimos con un ojo cerrado y otro abierto porque no sabemos en que momento puede ocurrir una tragedia”, señaló Díaz.
Viviendas agrietadas
Las casas están agrietadas, y la contaminación sónica no ayuda, resaltó Isabel De Flores, quien detalló que está buscando vender su vivienda para mudarse, puesto que ya no soportan vivir entre tanta contaminación.
Los residentes informaron que han realizado varias reuniones con los gerentes de la planta Josefa Joaquina Sánchez de Tacoa, solicitando la reparación de las áreas cercanas a la planta y no se han abocado. Mientras, la vía de escape se encuentra deteriorada, con exceso de maleza y falta de iluminación.
Por su parte, Gonzalo Cova afirmó que Tacoa es una de las plantas más contaminantes del país.
“Aquí no respiramos aire puro, sobrevivimos con alergias, entre las contaminación sónica, la ácida y la aceitosa que son las principales causas de enfermedades generadas por la planta, el poco mantenimiento puede producir una tragedia lamentable”, refirió Cova. LC/ep