Escuelas se caen a pedazos
La verdad de Vargas hizo un recorrido por diferentes escuelas y liceos del este, y constatamos que muchos planteles se encuentran en pésimas condiciones, con filtraciones, escasez de agua, baños fuera de servicio, fallas en las instalaciones eléctricas y hasta falta de bombillos.
Jaisabeth González, directora de la UE José María España, en Macuto, dijo que los baños es su mayor preocupación, pues solo dos están utilizables, aunque no en las mejores condiciones, y tienen una población estudiantil de 760 estudiantes.
“Desde que estoy como directora esa siempre ha sido mi lucha, hacen mucha falta. Los chamos siempre se quejan y uno desea tener bien todos los espacios, pero esto va más allá de nuestras manos”.
Por otra parte de 17 aulas solo 2 cuentan con puertas, “faltan 15”.
“Tenemos un proyecto para recuperar los laboratorios de Física y Química, y ya que tenemos todos los materiales e implementos, pero sin puertas no podemos iniciar, pues se correría el riesgo de que se pierdan estos equipos, como ha sucedido en ocasiones anteriores.
Filtraciones ponen en riesgo al auditorio
En la EIB Guicamacuto, en Macuto, la tragedia son las filtraciones, que afectan el auditorio que se encuentra en precarias condiciones, para alarma del personal docente, administrativo y obrero.
“Desde hace 5 años ha sido más notorio el deterioro del auditorio y hacemos las graduaciones allí, pero arriesgándonos a que suceda una tragedia”, aseveró la directora Yasmín Ugueto.
Tampoco cuentan con agua por tubería desde hace 3 años, pese a sus s reiteradas solicitudes.
“Yo estoy como directora desde el año 2016 y ya en el 2017 gestioné reparaciones para el plantel y sí hicieron. Sin embargo, no terminaron el trabajo, incluso no se han canalizado las aguas servidas que inundan todas las áreas, apenas llueve”.
Con agua, pero sin poder bombear
La UE Pedro Elías Gutiérrez, tiene más de 2 años sin agua directa, pues el suministro no es constante y el personal del plantel recurre a llenar los tanques subterráneos que posteriormente racionan por horas para así mantener los baños funcionando.
Isabel Baena, quien es la directora señaló que “por ser un plantel tan grande necesitamos de bombas con más caballos de fuerza, pero no las tenemos. Toca bombear agua por una hora, y que los estudiantes con envases plásticos bajen las pocetas. Digamos que es lamentable, pero es la realidad”.
Otro de los problemas recae en que los lavamanos no cuentan con la instalación completa de las tuberías. Por ejemplo, las canillas no existen en ninguno, mucho antes de la pandemia fue- ron hurtadas. “Seria un error suministrarle agua por los lavamos, ya que mucha se perdería. Acá si se sufre con esto”.
Además, “se requiere con carácter de urgencia solventar el problema de la luz. Necesitamos lámparas, bombillos y sócates si realmente se quiere recuperar el alumbrado en la institución”.
estudiantes
Aplican la autogestión
Algunas instituciones recurren a la autogestión para resolver las problemáticas. Tal es el caso de la EBE Luisa Castillo, en La Guaira, donde padres y representantes aportan recursos de manera voluntaria ante la falta de soluciones de parte del gobierno.
“Muchos de los problemas se han soluciona a través de los consejos comunales y de los padres de los muchachos. Por ejemplo, ahora tenemos agua gracias al suministro que nos brinda la comunidad desde la montaña. El apoyo gubernamental existe, pero no es constante como se requiere”, aseveró Carlos Álvarez, director.
Las rejas perimetrales se encuentran oxidadas y a punto de caerse, además la falta de pintura no permite que el plantel sea visualmente aceptable.
Bricomiles son una esperanza
Todos los planteles visitados afirmaron estar en el listado de las Brigadas Comunitarias Militares (Bricomiles), que tienen como objetivo recuperar los 23 mil centros educativos del pais. En La Guaira serán 217 infraestructuras escolares las que serían atendidas.
Entre los planteles se encuentran: CEIS Naiguatá, EBE Juan Germán Roscio, UEE Lourdes de Castillo, EBN Los Caracas, CEIS Corazón de mi Patria, ED Sergio María Recaló.
Asimismo, se tiene previsto incorporar un segundo frente de trabajo operativo tras el diagnóstico de la infraestructura de los colegios, que contará con profesionales y técnicos, como albañiles, plomeros, electricistas, y demás.
Sin embargo al miércoles 20 de julio, estos trabajos no habían comenzado, pero los directivos esperan que sí comiencen.
Por Gabriel Hernández