Sociedad Bolivariana: En ruinas 200 años de historia

Filtraciones, maleza alta, techos a punto de caer y baños fuera de servicio es lo que se puede observar al recorrer las instalaciones de la casa de la Sociedad Bolivariana, en La Guaira. Es sede de esta organización desde la década de los 80 del siglo pasado, por lo que sus socios están más que preocupados.

Los baños se encuentran fuera de servicio

El alarmante deterioro desde hace 14 años ha cobrado mayor fuerza durante el 2022, haciendo del inmueble un espacio de alto riesgo.

Muchos de los salones se encuentran con el techo en precarias condiciones

Rubén Contreras, presidente de la organización, ha denunciado la situación en reiteradas oportunidades, sin embargo, considera que estas acciones han sido en vano, pues no han calado en el gobierno regional ni en el Instituto de Patrimonio Cultural como para recibir la ayuda necesaria y así recuperar la casa.

Las filtraciones hacen del lugar un espacio nada seguro

“Estamos hablando de una casa que tiene 200 años. La importancia de la infraestructura para la cultura guaireña es insuperable, por eso no logro comprender el porqué el Gobernador y el Alcalde no han respondido a nuestras solicitudes”.

La maleza ha provocado la proliferación de animales en sus patios

Asegura que el alcalde visitó en dos oportunidades el inmueble con parte de su equipo para una evaluación, pero que todo quedó allí. De igual forma, han enviado dos cartas al Gobernador, pero tampoco han sido respondidas.

“Ellos aseguran estar recuperando el casco histórico, pero es solo fachadas. Las estructuras internamente no están siendo recuperadas, esta casa es un ejemplo de ello. Deben considerar en todo momento que muchas sirven de centro de estudios, comercios, entre otros, entonces no pueden únicamente pintarles el frente y listo”.

Fundada en 1842 por el general Rafael Urdaneta

Al ser una organización sin fines de lucro, la cual fue fundada en el año de 1842 por el general Rafael Urdaneta, y que tiene como fin el estudio del pensamiento jurídico de Simón Bolívar, no cuentan con recursos, siempre han sido apoyados por las gestiones locales.

“Recuerdo que luego del deslave de 1999 gobernador Alfredo Laya y el alcalde Lenín Marcano nos habilitaron unas cuadrillas para poder limpiarla y hasta cierto punto recuperar los daños ocasionados.

Posteriormente, el contralmirante Castillo, quien para ese momento dirigía el Plan País, nos brindó ayuda para rehabilitar aún más los espacios, pero desde entonces no hemos recibido ni ayuda económica ni humana para su mantenimiento”.

Más de 5 organizaciones utilizan la estructura

Actualmente, 5 organizaciones o asociaciones utilizan sus espacios para sus reuniones, ya que es considerada como un sitio de interés para con los debates, charlas y conversatorios del saber sobre la historia de Venezuela: la Sociedad Bolivariana, la Federación Venezolana de Maestros que eventualmente solicitan el lugar, el Club Leones de La Guaira, la Junta Glorias a Vargas, el Rotary Club de La Guaira, entre otras.

“De colapsar la casa serían más de 200 personas las que estaríamos sin un lugar para nuestros encuentros, que son de vital importancia para las asociaciones a las que pertenecemos. Hoy más que nunca necesitamos recuperar un patrimonio cultural”.

Un inmueble único en su estilo

Se estima que el inmueble fue construido durante los tiempos de la colonia, específicamente, durante el siglo XVI, y en su momento fue sede de la Curacao Trading Company (compañía trasnacional), de allí que goza de un reconocido valor histórico que simbolizan el pasado de la región.

Se caracteriza por tener un patio en su interior como eje principal, a su alrededor se encuentran las oficinas junto a sus salas, la caballeriza al final de ella y hacia ambos lados se encuentran la bodega y habitaciones.

En su interior se observan puertas con cerramientos en madera, con un anexo como sala de conferencias para con las distintas sesiones del centro. Cabe destacar que la estructura es de una sola planta con sus techos de madera y tejas, un portón principal con celosía, junto con sus tres ventanales también en madera y hierro, cuya fachada es de friso auténtico./jd

Por Gabriel Hernández

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