Mucha demanda de cupos y altos precios en colegios privados y subsidiados
La temporada escolar finaliza y la incertidumbre de los padres sobre cuánto deberán pagar para el regreso a clases de sus hijos es un tema recurrente. Los colegios privados y subsidiados de la entidad aumentaron sus matrículas, ya dolarizadas, con el fin de cubrir los gastos. Esta situación ha generado múltiples quejas entre los representantes.
En ese sentido, estudiar en un colegio privado o subsidiado se ha convertido en un reto debido a los “altos precios”, según los representantes, quienes se cuestionan si pueden pagar las nuevas tarifas.
Por esta razón, los padres han buscado opciones asequibles, pues afirman que la educación en planteles públicos carece de calidad y temen que sus hijos hagan vida académica en los mismos.
“La UE La Merced, en Caraballeda, han realizado un incremento exagerado de mensualidad para el nuevo período escolar. No tienen ni 6 meses de haber aumentado a 20 dólares y para el nuevo período sería 40. Toman decisiones por una minoría de élite, mientras que los representantes de clase media no son tomados en cuenta. No te dan opciones, consultan pero básicamente sin derecho a elegir”, expresa una representante.
Sin embargo, la directora del plantel Elsa Chayell, comenta que este aumento fue aprobado en la asamblea de padres y representantes con 79% de los votos a favor, y que el precio radica en los gastos que genera la infraestructura del plantel.
“Cualquier aumento es previamente consultado, no se toman decisiones improvisadas. Si el representante desea adquirir el seguro escolar este tiene un precio de 20 dólares. Además, en el mes de abril fue convocada la asamblea de proyecto en conjunto con representantes de la 058, que cualquier plantel privado o subsidiado lo realiza durante el año escolar”.
Agrega: “De allí, que el monto fue fijado en 50 dólares y hay posibilidades de ser cancelado en cuotas, de manera tal que a los representantes se les haga mucho más sencillo”. De igual forma, el plantel bajo un estudio socioeconómico permite que algunos estudiantes se le haga un matrícula diferenciada, lo que establece que el representante cancele solo la mitad.
“Tenemos representantes muy colaboradores que asumen la colegiatura de esos estudiantes, lo que en tal caso podría llamarse una figura de padrino y nos ayudan a continuar con la educación de estos muchachos”, señala Chayell.
“Todos estuvieron de acuerdo”
Otras de las denuncias fue hacia la UEP Juan Alvarez Susan, en Maiquetía, pues una de sus representantes asevera que “el incremento es de muerte lenta. Uno quiere que sus hijos tengan una buena educación, pero siento que los colegios privados establecen esas mensualidades sin considerar la realidad país. Es prácticamente imposible pagar esa inscripción”.
La inscripción fue fijada en 134 dólares, mientras que la mensualidad en 32. Nancy Ramos, directora, aclara que ningún representante se opuso al aumento durante la asamblea y no entiende por qué luego realizan las denuncias, cuando el colegio está abierto a escuchar las inquietudes de
los padres.
“Más de la mitad de los asistentes estuvieron de acuerdo. Incluso, nadie ha venido ha retirar los papelesde su hijo por el aumento que se hizo. Tanto así, que no tenemos cupos disponibles para ningún grado o año”.
Por otra parte, se encuentra la UE Colegio Los Corales 2006, en Caraballeda, en el cual si hay disponibilidad de cupos, pues su población estudiantil de momento es de 322 alumnos, pero en años anteriores tuvieron hasta 400. Tienen previsto establecer la mensualidad en 75 dólares, aunque no se ha llevado a cabo la asamblea.
“Aún no le hemos dado respuesta a las solicitudes, ya que estamos esperando a que termine este año escolar y así saber si tendremos disponibilidad de cupos. La mayor demanda se concentra
en primer año, cuarto año de bachillerato y primer grado de básica”, indica Haide Alvarado, quien tiene 14 años como directora de la institución.
La estructura de costo debe regirse por la ley
La normativa a nivel de educación establece que es la Sundee el organismo que tiene competencia directa sobre la estructura de costo de los colegios.
Daniel González, autoridad Única de Educación de la entidad, comenta que en la Zona Educativa existe la coordinación de colegios privados, la cual se encarga de que se cumpla los procedimientos hallados en la norma.
Estos procedimientos parten de que debe realizarse una asamblea ordinaria para tocar el tema, se establecen 3 montos y luego la mitad más uno de los padres y representantes deben de estar de acuerdo con uno de los montos, el cual será fijado para el próximo año escolar.
“Ningún director puede im- poner un monto arbitrariamente, todo debe ser consensuado. Ahora bien, si se presenta alguna irregularidad nosotros en la zona enviamos a los supervisores para saber que está sucediendo, pues estos especialistas están capacitados para valorar si se está cumpliendo la ley”, señala González.
Durante el año escolar muchos planteles aumentan la mensualidad debido a algún incremento salarial que realice el Ejecutivo nacional. No obstante, este aumento en la mensualidad del plantel debe de igual forma ser consultado en una asamblea.
“Son los padres quienes deben autorizar al colegio que frente al aumento presidencial también se hagan los ajustes correspondientes que sean necesarios, a fin de garantizarles a los docentes y al personal en general sus derechos. En definitiva, quien tiene la última palabra es la asamblea”.
De igual forma, la ley indica que luego de realizarse la denuncia y que la Sundee acuda al plantea y haga el costo de estructura, esta pueda que certifique que la cifra establecida por el plantel estaba por debajo y la misma es incrementada.
“Hasta el momento solo 3 instituciones han sido denunciadas, entre ellas la UEP Alejandro Otero por los 280 dólares de inscripción y la UE Colegio Los Corales 206. Como autoridad y jefe la zona, siempre invito a que cualquier irregularidad la denuncien por los medios idóneos y así poder realizar la revisión a tiempo, pues nuestro papel en este caso es ser intermediario”.
Subsidiados sin cupos El Diario La Verdad de Vargas recorrió 8 de los 13 colegios que pertenecen a la AVEC en la entidad, y en todos la respuesta por parte de los directores fue la misma, “no hay cupos”, pese a que la demanda hacia estas instituciones ha incrementado aceleradamente, pues ofrecen una educación privada por un bajo precio.
UE Madre Emilia en Maiquetía, se encuentra de momento haciendo entrevista para aquellos estudiantes que desean un cupo en cuarto año de bachillerato, pues al plantel ofrece la mención como TSU en Informática y muchos estudiantes una vez que culminan el tercer año se retiran de la institución para culminar sus estudios de bachillerato en otro plantel donde la mención sea Ciencias.
“De momento tenemos una población de 875 y sin posibilidad de ofrecer cupos. La semana pasada se llevo a cabo la asamblea y el tope de pago fue de 10 dólares, sin embargo, nuestra mensualidad es diferenciada siempre por estudio socioeconómico, así que el monto puede ser inferior según sea el caso”, aseguró Carmen Fuentes, directora.
En el caso del Colegio Benposta en Macuto, solo había cupo para preescolar, pero ya estos fueron asignados, pues las solicitudes comenzaron en enero y alcanzo un número de 347. “De momento estamos trabajando en la estructura de costo, pero como siempre se busca que sea lo más económica posible”, dijo Patricio Sánchez, director.
En el Fe y Alegría en Caraballeda, la demanda alcanzo unas 80 solicitudes para primer año de bachillerato, para preescolar fueron unas 60, mientras que para primer grado fueron 20, pese a que la disponibilidad que establece el plantel es de 8 cupos por cada grado, año o nivel.
“La inscripción está en 48 dólares, la cual incluye seguro escolar, proyecto de inversión del colegio y la mensualidad de septiembre. Algunos padre debido al aumento decidieron retirar a sus hijos del plantel, pero digamos que este porcentaje no supera el 2%”, aseveró Leonardo Suárez, director.
La situación persiste en la UE la Mercerd, la EBP Sergio María Recagno, la AC Colegio Montesano y la UE Diocesana Juan Pablo II, pues la prosecución de los estudiantes y la falta de espacio hace imposible albergar a un mayor número de estudiantes.
“Prácticamente es una peregrinación que hacen los padres para el plantel, pues constante hemos atendidos unas 350 solicitudes, pero este año ni siquiera hicimos preinscripciones para ningún grado, ya que estamos al máximo”. dijo Marco Espinoza, director del Juan Pablo II./jd