Chuspa tiene chocolate propio

  • Emprendedor busca apoyo para promover el agroturismo en La Guaira.

Chuspa es conocido por sus tambores, su pesca y sus hermosas playas, pero hay una tradición ancestral, casi olvidada, que lo identifica. Es la producción de cacao, base del más sabroso chocolate hecho por Gustavo Escobar, emprendedor que aprovechó la pandemia y el confinamiento para explorar otros quehaceres: dedicarse a la técnica Bean to Bar para producir chocolate con semillas obtenidas del fruto de esta tierra costera.

“Cuando piensen en los pueblos de La Costa, háganlo ahora de una manera diferente: acá no solamente se toca tambor y se pesca, aquí también se hace chocolate ¡y del bueno! Así que están invitados a venir a probar este maravilloso producto hecho enteramente en la parroquia Caruao. Bean to Bar se llama la técnica de procesar el chocolate, desde la semilla hasta el producto final», destacó Escobar.

Los bombones son hechos con la técnica Bean to Bar.

Comentó que, en su primera etapa, comenzó a procesar cacao en polvo, pues este se somete a un proceso químico en el cual es molido y luego se le extrae toda la manteca para separar lo sólido.

“También hacemos el proceso de convertir el cacao en chocolate mediante una técnica de refinado, agregándole azúcar, leche o cualquier otro alimento como almendras; con esto creamos bombones rellenos, como un Galak con arequipe, muchas veces con licor. El trabajo con chocolate es muy amplío, puedes hacer muchísimas cosas”, dijo.

Gustavo reseñó que en los días de la pandemia emprendió la búsqueda de este fruto en la parroquia. Lo halló en viejas haciendas, en muchas plantaciones que no recibían ningún tipo de atención. “Iniciamos comprándole el cacao a nuestros agricultores y ahora lo procesamos. Tenemos ya dos años transitando este camino que nos ha llevado hasta los deliciosos chocolates”, narró.

Gustavo Escobar, emprendedor y cheff profesional.

“Vamos por la Ruta del Cacao”

Haciendo un curso de chocolatier con una instructora de nacionalidad colombiana, Gustavo cuenta que reflexionó sobre una fórmula de ganar–ganar, en la que el campesino reciba lo justo por esa cosecha. Buscaba la forma de evitar que el gran fabricante sea quien se beneficie de la pepa del fruto a un costo muy bajo, y que el productor viva muy mal.

“A partir de allí nos montamos en crear la Ruta del Cacao, que va a ser un Full Day que saldrá desde el Terminal de La Guaira hasta Chuspa. Tendrá dos paradas: una en la hacienda La Esperanza, que queda en la entrada de El Pozo del Cura, donde vamos a observar el proceso de cultivo, cosecha y postcosecha del cacao; luego, venimos al pueblo de Chuspa a conocer la fábrica de chocolate, en la que transformamos la semilla de este fruto en los deliciosos bombones”.

Bombones hechos con cacao guaireño.

Escobar agregó que para el mes de junio estarían realizando el primer viaje. “El proyecto ya lo tenemos listo para presentarlo a las autoridades, para que nos apoyen a promover otra clase de turismo en el estado, un turismo ya sensibilizado hacia la parte agroturística. Esto es un trabajo guiado que va desde las fincas y pasa por todo el proceso de convertir esa materia prima en un chocolate, en el que agreguamos valor, para que todos podamos vivir de eso”.

“Después de 500 años de exportar y vender la semilla, ahora tenemos esta posibilidad de hacer un chocolate con nombre propio, con el nombre de Chuspa”, dijo.

¿Tenemos capacidad para hacer agroturismo?

Vargas tan solo ha explotado el turismo de sol y playa, sin embargo Escobar piensa que la Ruta del Cacao dará a conocer la potencialidad que tenemos en materia de chocolate.

“Nos va a poner en otro nivel, nos ayudará a crecer y tener otra visión del turismo. Tenemos una oferta gastronómica inmensa que pudiéramos también explotar, por eso pedimos a las autoridades que se involucren, que produzcan cambios importantes en la estructura del pueblo de Vargas”.

Chocolate del bueno con sabor a La Costa.

Es necesaria la formación turística

El emprendedor sostuvo que La Guaira es un estado netamente turístico y no hay una sola escuela donde se dé turismo, no hay una sola escuela en la que se forme un mesonero, un cocinero, gente que vaya de la mano con la actividad turística.

“Vivir del turismo es formar mucha gente para que tengan un empleo digno, para que crezcamos juntos”.

Por: José Ángel Maicabares

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