OMS condena ataque ruso a hospital ucraniano
Los trabajadores de la salud están protegidos por la Convención de Ginebra, por considerar que son neutrales y se debe garantizar su vida, mientras tratan de salvar la de otros en medio de una guerra.
El máximo responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó hoy que los ataques contra objetivos médicos son “violaciones muy graves” de las Convenciones de Ginebra, un día después de que Ucrania denunciara un ataque ruso contra el hospital infantil de Mariúpol.
“Los ataques contra hospitales y personal médico están prohibidos en el derecho internacional humanitario y constituyen graves violaciones de las Convenciones de Ginebra”, indicó el director general de la OMS en una intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
“Mientras que la guerra causa estragos a su alrededor, Ucrania sigue bregando con la covid-19, su sistema de salud está saturado y los suministros de oxígeno y medicamentos están prácticamente agotados”, añadió.
Las Convenciones de Ginebra, un corpus legislativo internacional que empezó a formarse en 1864 y fue ampliado tras las guerras mundiales del siglo XX, regulan los derechos individuales en tiempos de guerra, en especial los del personal médico a ser considerado neutral para poder tratar a los heridos.
Su violación puede ser constitutiva de crímenes de guerra, un tipo de delito que, junto a otras posibles violaciones y abusos, será investigado en la guerra en Ucrania por la comisión de expertos que la semana se aprobó en el marco del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Las autoridades de Kiev acusaron a Rusia del ataque contra el establecimiento sanitario de Mariúpol, y señalaron que al menos 17 personas habían resultado heridas.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denunció que el ataque había dejado niños y parturientas bajo los escombros de los edificios destruidos.