Esposado de manos y pies sacaron
al expresidente de Honduras
Autoridades hondureñas detuvieron al expresidente Juan Orlando Hernández, quien entregó el cargo en enero de este año, tras ocho años en el poder, el arresto ocurrió luego que Estados Unidos solicitó su extradición para procesarlo por presuntos nexos con el narcotráfico centroamericano.
Agentes de la Policía Nacional de Honduras, en colaboración con funcionarios de la Agencia Antidrogas DEA, esposaron y le colocaron un chaleco antibalas al exmandatario en su residencia, ubicado en la colonia Palmeras de San Ignacio, Tegucigalpa.
Su detención fue ordenada por el magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Edwin Francisco Ortez Cruz, quien fue designado para llevar el caso.
Hernández fue trasladado en un vehículo blindado a la estación del Escuadrón Los Cobras, donde se le practicó un chequeo médico de rutina. Posteriormente, fue trasladado a las oficinas de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional donde permanecerá recluido.
El 7 de febrero, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, afirmó que Hernández fue incluido el 1 de julio de 2021 en el listado de personas señaladas de corrupción o de socavar la democracia en El Salvador, Guatemala y Honduras, a su vez, fue implicado por fiscales de Nueva York con nexos de narcotráfico. Su hermano, el exdiputado «Tony» Hernández, fue condenado en marzo de 2021 a cadena perpetua en Norteamérica por ese mismo delito.