Djokovic enfrenta hasta 5 años de cárcel por «errores humanos»

El número 1 del tenis mundial, Novak Djokovic, admitió «errores» en sus documentos de viaje y en su comportamiento tras dar positivo por covid-19, mientras lucha por disputar el Abierto de Australia.

Ocultó información a los agentes aduanales y dio una entrevista con covid-19 antes de viajar a Australia

«Vivimos tiempos difíciles con una pandemia mundial y a veces ocurren estos errores humanos», declaró el tenista de 34 años, quien llegó la semana pasada a Australia con una exención médica otorgada por los organizadores del torneo porque supuestamente dio positivo al covid-19 el 16 de diciembre.

Agentes fronterizos rechazaron la exención al señalar que un resultado positivo de una prueba PCR no lo califica para beneficiarse de ella, por lo cual anularon la visa y lo enviaron a un centro de detención de migrantes en Melbourne.

Pero su equipo de abogados logró que un juez revirtiera la decisión el lunes por un error de procedimiento durante su interrogatorio en el aeropuerto de Melbourne. Con ello, el ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, deberá decidir si vuelve a cancelar la visa al emerger nuevas dudas.

Información falsa

También reconoció que emitió una declaración falsa al Gobierno australiano sobre su historial de viajes antes de volar a Melbourne, aunque culpó de ello a su representante, quien habría llenado mal la planilla. Este habría omitido que estuvo en España menos de 14 días antes de llegar a Australia.

“La pena máxima por dar pruebas falsas en virtud de la Ley de Delitos es una pena de prisión de 5 años”, puntualizaron los periodistas Anthony Galloway, Paul Sakkal y Ben Grubb.

Djokovic, quien el 31 de diciembre estaba en Marbella entrenando y firmando autógrafos, también está expuesto a que se le prohiba la entrada a Australia hasta por 3 años: “A una persona cuya visa haya sido revocada se le puede prohibir por un período de 3 años que se le emita incluso una visa temporal”.

El abogado migratorio Christopher Levingston señaló que el Gobierno podía cancelar la visa de Djokovic por motivos criminales, por ejemplo, debido a la imprecisión en la declaración de viaje.

Pero el ministro de Inmigración también podría anular la visa por motivos más amplios, alegando que Djokovic evadió los requerimientos sanitarios de Serbia cuando se enteró de su contagio, o por incumplir las normas de salud pública de Australia.

Por su parte, la primera ministra serbia, Ana Brnabic, avisó de que si Djokovic se saltó el aislamiento obligatorio de 14 días por contagiarse de covid supondría «una grave violación» de las leyes del país.

La pena máxima por infringir las normas sanitarias en Serbia es de 3 años de prisión.

A su llegada a Australia el 5 de enero, Agentes fronterizos rechazaron la exención médica que le permitiría ingresar sin estar vacunado, al señalar que un resultado positivo de una prueba PCR no lo califica para beneficiarse de ella. Por eso le anularon la visa y lo enviaron a un centro de detención de migrantes en Melbourne.

Pero su equipo de abogados logró que un juez revirtiera la decisión el lunes por un error de procedimiento durante su interrogatorio en el aeropuerto de Melbourne. Ahora, el ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, deberá decidir en las próximas si vuelve a cancelar la visa o lo deja jugar el torneo que arranca el lunes.

«Error de criterio»

El nueve veces ganador del Open de Australia admitió en su declaración del miércoles haberse reunido con un periodista cuando sabía que estaba contagiado de covid-19, y lo calificó como un «error de criterio».

El jugador dijo que dio positivo en una prueba PCR tomada el 16 de diciembre, pero un día después apareció sin mascarilla en el lanzamiento de unas estampillas con su imagen y en un evento para tenistas jóvenes en Belgrado. Asegura ahora que se enteró del resultado positivo el 17 de diciembre.

«Estaba asintomático y me sentía bien, y no había recibido la notificación del PCR positivo hasta después del evento», aseguró.

Pero el tenista tuvo que admitir, además, que acudió a una entrevista y toma de fotos con el diario deportivo francés L’Equipe el 18 de diciembre.

«Me sentí obligado a realizar la entrevista porque no quería quedar mal con el periodista, pero me cuidé de mantener el distanciamiento social y usé mascarilla, salvo para las fotos. Ahora pienso que esto fue un error de criterio y acepto que debí reprogramar este compromiso».

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