Recaudarán fondos para capilla de la Virgen de Coromoto de Naiguatá

Con la comercialización del libro La Virgen de Coromoto de Naiguatá, 250 años de devoción, la parroquia aspira ampliar la capilla donde se encuentra la reliquia para que los feligreses tengan un lugar de veneración en la iglesia de San Francisco de Asís.

Yerúska Pérez, de la Sociedad de la Virgen de Coromoto, informó que actualmente disponen de un lote de 500 libros para su venta en el despacho parroquial de la iglesia La Soledad en horario de oficina de martes a viernes de 3:00 a 5:00 pm. Su costo será de 10 dólares.

El custodio de la reliquia de la Virgen de Coromoto de Naiguatá, Dany Merentes, manifestó que los naiguateños celebraron la investigación realizada con los registros históricos de la visita apostólica del primer obispo de Venezuela, Mariano Martí, un 16 de diciembre de 1772 a Naiguatá porque hasta ahora no tenían una fecha del hallazgo de la reliquia.

Señaló que el dato más antiguo obtenido son los escritos del obispo Martí. Suficientes para celebrar la antigüedad de la reliquia, porque en ellos se expresaban que tenían años de veneración en el templo de bahareque del pueblo de Naiguatá. Una muestra eran los ornamentos litúrgicos, mesas doradas, votos y milagros dentro de un sagrario.

Merentes dijo que la intención del libro es llevar esta manifestación al resto de las parroquias, dar a conocer la historia de Naiguatá y extender la devoción a toda la Diócesis. “El cardenal Baltazar Porras, administrador apostólico de Caracas, se comprometió en extender y difundir la devoción de la Virgen de Coromoto de Naiguatá”.

Elevar a templo diocesano

El padre Alberto Castillo, párroco de Naiguatá, resaltó que a su llegada sintió la veneración y amor a esta advocación. “Me informaron que en un manantial un indio llamado Coromoto se encontró con la piedra, la cual fue llevada a los franciscanos. Se le comenzó a dar culto y empezó a dar bendiciones, y a realizar milagros».

Agradeció a monseñor Raúl Biord, a su hermano Horacio, al departamento de historia del IVIC y a la profesora Marielena Mestas por iniciar en 2017 la investigación. “Con esto le sacamos la cédula a la Virgen, falta la partida de nacimiento. Dicen que los padres franciscanos fueron los que la recibieron, ellos llegaron en 1690 y se fueron en 1754, en ese lapso ocurrió la manifestación”.

Solicitarán a todas las parroquias que hagan peregrinación a Naiguatá y pedirán al obispo que el templo parroquial San Francisco de Asís sea elevado a santuario diocesano. También que la Virgen de Coromoto sea copatrona de la Diócesis./LDS

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