Irán estudia prohibir tener perros y gatos
Después de décadas de una tensa relación con el tema de las mascotas, la República Islámica de Irán se plantea su prohibición al considerar «peligrosos e impuros» a los perros y gatos.
«Los animales causan un cambio gradual en el estilo de vida iraní e islámico y sustituye el amor y los lazos sentimentales entre las personas por el de los animales”, reza un esbozo de ley enviado al Parlamento.
El proyecto Ley de Protección Pública contra los Animales Peligrosos y Nocivos propone la prohibición de «la importación; reproducción, crianza, venta o transporte de animales peligrosos y sucios», además de su presencia en espacios públicos.
Aunque la resolución aplica directamente a especies de cocodrilos, serpientes, tortugas, camaleones, ratas y monos; también incluyó a otros más comunes como perros, gatos y conejos.
De ser aprobada la legislación, se multaría a quienes «cometan el delito» con cantidades entre 10 y 30 veces el salario mínimo del país, así como la confiscación de los animales.
No obstante, el proyecto permitirá que determinados organismos como la Policía; laboratorios farmacéuticos o las Fuerzas Armadas, puedan tener, por ejemplo, perros para detectar drogas. destacó EFE.
También establece que si una persona quiere un perro o un gato, puede solicitar un permiso especial en la oficina fiscal de cada provincia, lo que dará inicio a una «investigación».
El proyecto fue afianzado por 75 de los 295 parlamentarios que componen el hemiciclo de Irán. Entre sus argumentos, aseguraron que los animales propagan enfermedades, «crean impurezas», causan «daños psicológicos», estrés, y «dañan el espíritu de las personas».
Al parecer, el islam posee un «nayes especial» que califica a los perros como un animal «impuro».
Según el líder supremo Ali Jamení, «el sudor, la saliva y el perro de los perros ensucian a las personas y provocan que la oración no sea válida».
Por su parte, el fallecido ayatolá Ruhola Jomeiní, fundador de la República Islámica, afirmaba que un edificio construido en un terreno donde orinó o pasó un perro «sería considerado impuro».
Por su parte, activistas y defensores de los derechos de la fauna se pronunciaron sobre las consideraciones.
«En mi opinión, no tiene ninguna lógica. No sé por qué un grupo de parlamentarios dedican su tiempo y dinero para ese tema en vez de solucionar los problemas del país», expresó Maryan Talaí, dueña de un refugio para perros en Teherán.
Por su parte, la Asociación de Veterinarios calificó la ley de «antianimalista». «El texto va más allá de las costumbres y las leyes religiosas”.