Dubái y Arabia Saudita invierten en turismo mientras en Venezuela retrocedemos

Los árabes toman previsiones ante lo que es una inevitable realidad: El calentamiento global ha acelerado el proceso de sustitución de los combustibles fósiles por energía limpia. Por eso invierten miles de millones de los dólares que les produce el petróleo en infraestructura turística y de todo lo que haga falta para atraer y poner a gastar a los turistas.

Qatar, que se prepara para el mundial de fútbol a finales de 2022, fue ayer domingo escenario del costoso deporte que atrae especialmente a la clase alta, la Fórmula 1, que por cierto ganó Hamilton; el 5 de diciembre habrá una electrizante carrera en Arabia Saudita, y la gran final del campeonato mundial, será el 12/12 en la espectacular pista Yas Marina Circuit de Abu Dabi, quizás una de las más hermosas del mundo.

Todo esto orientado hacia la promoción del turismo en los calientes desiertos arábigos, ¿quién lo iba a creer?

Dubái que es el más conocido y más visitado de los países árabes, aspira a recibir a 25 millones de turistas para 2025, casi un 50 % más que los que registró en 2019, antes de que la pandemia de covid-19 hiciera desplomarse el sector en todo el mundo, aseguró recién el príncipe heredero del emirato, Hamdan bin Mohamed al Maktoum, al tiempo que anunciaba la fusión de los ministerios de economía y turismo.

Dubái, con los grandes rascacielos de su zona financiera, sus hoteles de lujo (donde tienen una flota de Rolls Royce de taxis), sus islas artificiales y con el aeropuerto con más tránsito internacional en el mundo, la quieren convertir en un uno de los principales destinos turísticos del mundo, y apenas tiene tres millones de habitantes.

En las últimas semanas inauguraron la noria panorámica más alta del mundo, con 250 metros, y el primer museo de figuras de cera Madame Tussauds, en el mundo árabe.

Pero, Arabia Saudita también confía en el turismo para impulsar la diversificación económica y crear puestos de trabajo para su creciente población. Busca 50 millones de turistas en el 2022. Para ello colocaron una valla publicitaria de su oficina de turismo en la carretera Sheikh Zayed… en Dubái. Lo que indica a las claras que la competencia es muy fuerte.

Esta preparación para la era post-petrólera, en el caso de Arabia Saudita implica un cambio de imagen que incluye flexibilizar las normas sobre la forma de vestir de las mujeres extranjeras. Hay que recordar que hace 3 años apenas, el Príncipe aprobó algo revolucionario: Las mujeres saudíes y extranjeras, ahora pueden, por fin, manejar sus automóviles.

Mientras tanto en la Venezuela revolucionaria con playas espectaculares, el salto más alto del mundo, y un clima agradable todo el año, seguimos con las reservas petroleras más grandes del mundo esperando quién sabe qué para empezar a prepararnos para cuando el petróleo pase a segundo o tercer plano.

Pensar que fue Juan Pablo Pérez Alfonzo quien creó en 1960, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que sirvió para organizar a todos los países petroleros, especialmente a los árabes, nosotros estábamos mucho mejor, claro, pero ellos hoy avanzan, mientras nosotros retrocedemos-

(Editado por Rómulo Herrera, con apoyo de Christopher Pike/Bloomberg y Simone Foxman y Vivian Nereim, de Infobae)

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