Arrestan a opositores y frustran protesta en Cuba
Con el despliegue de centenares de policías de civil deteniendo a opositores e intimidando a quienes pensaban salir a protestar, el gobierno de Miguel Díaz-Canel impidió que los cubanos acudieran a la marcha convocada por la disidencia para exigir libertad en la isla.
Las autoridades acusan a los organizadores de la protesta de estar entrenados y financiados por Estados Unidos para provocar la salida del gobierno comunista, el cual ocupa el poder desde hace 62 años. Por ese motivo prohibieron la manifestación y los amenazaron con sanciones penales de hasta 30 años de cárcel.
La convocatoria buscaba dar continuidad a las protestas espontáneas del 11 de julio, las mayores en décadas, fruto del descontento por la grave crisis económica.
Al dramaturgo Yunior García, de 39 años de edad, fundador del grupo Archipiélago y punta de lanza de una nueva generación de disidentes cubanos impulsada por el auge de las redes sociales, le impidieron este lunes salir de su casa los agentes de seguridad vestidos de civil.
Manuel Cuesta Morua, de 58 años de edad, vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática, «lo detuvo la Seguridad del Estado hoy a eso de la 1:00 pm saliendo de la casa» en La Habana. Así lo dijo a AFP su esposa, Nairobi Scheri.
Detenido brevemente en septiembre, Cuesta Morua dijo entonces luego de que lo liberaran que lo amenazaron por llamar a la manifestación para este lunes.
La líder del movimiento disidente Damas de Blanco, Berta Soler, y su esposo, el expreso político Ángel Moya, también fueron detenidos, según anunció en Twitter la disidente Martha Beatriz Roque.
Otro disidente, Guillermo Fariñas, está detenido desde el viernes.
La reconocida periodista Yoani Sánchez denunció que el gobierno prohibió el acceso a internet en varios puntos de la isla. “Ya me cortaron el acceso a internet pero como he dicho tanto: ‘la creatividad es la capacidad de abrir una ventana cuando la puerta está cerrada’. Aunque no me conformo y un día quiero la puerta abierta de par en par… hoy reportaré a través de las rendijas”.
Muchos opositores, promotores de la manifestación y periodistas independientes denunciaron en los últimos días que los bloquearon en sus casas. Además, varios de ellos fueron víctimas de actos de repudio por grupos de simpatizantes del gobierno, usados desde hace años para intimidar a los disidentes.
A lo largo del emblemático malecón de La Habana se apostaron casi en cada esquina grupos de tres oficiales para sofocar cualquier concentración de oposiores.
«Operación fallida»
El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó como «operación fallida» la convocatoria de la marcha. «Es un día festivo», afirmó el canciller sobre este 15 de noviembre, en el que Cuba reabre por completo al turismo tras la pandemia y los alumnos de primaria vuelven a las aulas después de casi 20 meses en casa.
Rodríguez aseguró que había una «tentativa de crear una imagen artificial totalmente ajena a lo que ocurre hoy en las calles».
Reiteró su acusación al Gobierno de EEUU de haber orquestado la campaña a favor de la Jornada Cívica por el Cambio, una iniciativa creada por un grupo de jóvenes cubanos descontentos con el sistema de partido único y economía centralizada vigente desde hace seis décadas.