Raúl Baduel héroe y villano de la revolución
El general retirado Raúl Isaías Baduel, quien estaba bajo custodia del Estado, en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), cuando murió el martes 12 de octubre, figura en la convulsionada historia política de los últimos 20 años en Venezuela por su alta jerarquía institucional, en momentos de alta inestabilidad.
El que era uno de los hombres de mayor confianza de Chávez advirtió en 2007, que no era pertinente plantearle al país una reforma constitucional, debido a que los problemas que aquejaban a la población no tenían su raíz en la Constitución de 1999.
«La reforma significa un golpe de Estado», afirmó el general.
Esta posición fue calificada por el presidente Hugo Chávez, como una traición al movimiento revolucionario.
Baduel fue una figura ensalzada por el chavismo, tras liderar la operación para detener el alzamiento del 11 de abril de 2002, que sacó del poder a Chávez y lo mandó en resguardo a La Orchila, la isla habitualmente usada para el veraneo presidencial; posteriormente, el general lo rescató de su cautiverio y con el apoyo estratégico de la clase política que apoyaba al teniente coronel, lo restituyó en la Presidencia. Por estas acciones recibió honores en la Asamblea Nacional y dos años más tarde le hicieron ostentar los más altos cargos de la milicia.
Sin embargo, ese noviembre de 2007, Baduel pasó de héroe a villano y se convirtió en una figura incómoda al propio Hugo Chávez. El general se pronunció en contra de la reforma constitucional planteada ese año por el mandatario, por considerarla una transformación del Estado, advirtiendo en una rueda de prensa que «su aprobación consumaría un golpe de Estado».
Baduel calificó de absurdo que Chávez tratara de justificar la necesidad de una reforma con el argumento de que la Constitución era insuficiente. «No es una reforma constitucional, no es una revisión parcial, es una transformación del Estado», dijo Baduel, de acuerdo con las reseñas de los medios.
«Los problemas que nos aquejan no tienen su raíz en la Constitución de 1999, y pueden ser perfectamente solucionados haciendo que se cumpla lo que está en esta Carta Magna», puntualizó el militar de 53 años.
Baduel también advirtió sobre las implicaciones para la ciudadanía de concretarse en ese momento la reforma constitucional: «…haciéndole ver que le convienen los beneficios que se proponen en relación con la propiedad, laborales y otros, a cambio de que el pueblo permita que todas las autoridades y el manejo del país y sus riquezas queden a cargo del poder Ejecutivo».
En ese contexto, Raúl Baduel pidió a la población rechazar el planteamiento de Chávez y, además, llamó a sus compañeros de armas a analizar los artículos de la reforma relacionados con la institución castrense, para que fijaran posición al respecto, como militares y ciudadanos. «Solo así podremos salvar a la patria de las nefastas consecuencias que en todo orden padeceremos todos los venezolanos si se consuma este golpe de Estado», señaló.
Luego de que Baduel divulgara su postura y oposición a la propuesta de Chávez, el entonces mandatario calificó a lo advertido por su compadre como una nueva y dolorosa traición al movimiento revolucionario.
Tomado de El Pitazo