Papa Francisco lamenta la muerte del cardenal Urosa
El papa Francisco lamentó la muerte del cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo emérito de Caracas, quien falleció la víspera por complicaciones asociadas al covid-19.
“Recordando a este abnegado pastor que, durante años y con fidelidad, entregó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia, ofrezco sufragios por el eterno descanso de su alma, para que el Señor Jesús le otorgue la corona de gloria que no se marchita”, escribió el Papa en telegrama enviado a las autoridades eclesiásticas venezolanas.
El cardenal, contagiado de covid-19, se encontraba internado desde finales de agosto en la unidad de cuidados intensivos de una clínica privada en la capital venezolana.
Hace tres años Urosa Savino, nacido en Caracas el 28 de agosto de 1942, oficializó su jubilación luego de más de tres décadas de servicio episcopal. El papa Francisco aceptó su renuncia cuando el arzobispo puso su cargo a la orden por alcanzar el límite de edad de 75 años.
El día de su retiro volvió a demostrar su sentido de responsabilidad con el país. Durante la misa de acción de gracias, en la que la Arquidiócesis de Caracas se despidió de él, Urosa Savino expresó que no dejaría a los venezolanos y que seguiría apostando por la paz en Venezuela.
“Me retiro como arzobispo, pero no me voy de mi país y seguiré luchando por la defensa de los derechos del pueblo venezolano”, dijo. Subrayó que los venezolanos debían recuperar la fe para la reconstrucción de la sociedad: “Esta situación que atraviesa Venezuela la podemos superar si recuperamos y fortalecemos nuestra fe en Cristo”.
El Cardenal fue muy incisivo en sus análisis de la grave crisis que padece la Venezuela de los últimos años, e insistía en que se debía corregir el rumbo de la economía para rescatar la senda del progreso. Sus orientaciones y homilías no eran bien recibidas en el alto gobierno, aunque eran bien fundamentadas.