EEUU neutralizó ataque terrorista con un dron
Un ataque estadounidense con un avión no tripulado alcanzó el domingo un vehículo que transportaba a “múltiples terroristas suicidas” de la filial afgana del Estado Islámico antes de que pudieran acercarse al aeropuerto de Kabul, confirmaron funcionarios estadounidenses a la agencia AP y a The New York Times. “Llevamos a cabo un ataque aéreo contra una amenaza creíble en Kabul”.
Un funcionario militar agregó que el ataque causó “importantes explosiones secundarias”, lo que indica la presencia de una cantidad sustancial de material explosivo en el vehículo.
Los informes iniciales indican que no hubo víctimas civiles causadas por el ataque aéreo, pero aún están evaluando los informes de cualquier otro daño colateral.
Se trata del segundo ataque aéreo que Estados Unidos lleva a cabo contra el grupo, que reivindicó el atentado suicida del jueves pasado en la puerta del aeropuerto de Kabul, en el que murieron al menos 160 personas, incluyendo 13 militares estadounidenses.
El sábado, el presidente norteamericano Joe Biden había advertido que un nuevo ataque contra el aeropuerto de Kabul era “muy probable».
«La situación en el lugar sigue siendo extremadamente peligrosa y la amenaza de un ataque terrorista en el aeropuerto sigue siendo alta. Nuestros comandantes me informaron que era muy probable que se produjera un ataque en las próximas 24 a 36 horas”.
Pocas horas después, la embajada estadounidense en Kabul urgía a sus ciudadanos a alejarse del aeródromo “debido a una amenaza específica y creíble”.
Los talibanes cortaron las carreteras hacia el aeropuerto y solamente permiten el paso a buses autorizados. Periodistas de AFP vieron una decena de autobuses descargar sus pasajeros en la puerta principal del aeropuerto.
A raíz del atentado, talibanes y estadounidenses estrecharon su colaboración. “Tenemos listas de los estadounidenses (…), si su nombre está en la lista, puede pasar”, dijo un responsable talibán.
En total, unas 114.000 personas fueron evacuadas desde el 14 de agosto, en la víspera del retorno al poder de los talibanes.