Comedor parroquial de Maiquetía cumplió 5 años de labor social


Laura De Stefano

La parroquia San Sebastián de Maiquetía celebró con una misa de Acción de Gracias los cinco años de funcionamiento y labor social del comedor, donde actualmente atienden a unos 400 comensales de lunes a viernes.

El comedor nació cuando el presbítero José Martín asumió la parroquia hace seis años. Relató que al primer año al frente de la iglesia se reunió con los miembros del consejo parroquial para preguntarles que otras necesidades debía abordar desde la caridad, además de la evangelización y llevar la palabra de Dios. “Todos acordaron que el tema de la alimentación era el más importante porque ya se avizoraba el problema de nutrición”.

El próximo año ofrecerán asistencia médica a los adultos mayores

Relató que comenzaron a servir una vez a la semana un almuerzo los días lunes con 40 personas y con ellos se fueron sumando colaboradores, servidores, voluntarios y también comensales. Al año pasaron de 40 a 120 personas atendidas. Al tercer año de funcionamiento se sumó la empresa Texeira Duarte, apoyándolos primeros con el programa nutricional para los niños en situación vulnerable, pero posteriormente se incorporó a colaborar con el comedor.

Con el aporte de la Diócesis de La Guaira y los subsidios de las Cáritas diocesanas atendían a 100 niños tres veces a la semana y los otros dos días los cubría Texeira, para un total de 150 platos de lunes a viernes. “Antes de la pandemia atendíamos grupos de 50 en el comedor y desde que comenzó la cuarentena lo hacemos bajo las medidas de bioseguridad. Temprano en la mañana vienen con sus envases para llevarse sus almuerzos”.

A partir de marzo de este año se incrementó considerablemente la ayuda recibida con la incorporación de la Multinacional de Seguros Mapfre, pero también el número de comensales para un total de 400 personas: 200 en la sede principal y el resto en comedores ubicados en los diversos sectores de la parroquia. También aumentaron los colaboradores que subieron de cinco a 30 voluntarios.

Señaló que algunos de los comensales son personas que acuden a la parroquia a solicitar ayuda, pero la mayoría surgió con las ollas solidarias hace tres años donde se censaron a los niños. “El 60% de los 400 comensales es un personal cautivo que nos vienen acompañando desde hace cinco años atrás. Hemos organizados jornadas de alimentación para incorporar nuevos niños que son evaluados cada tres meses para medir su progreso nutricional. Actualmente la proporción es de 140 niños y 60 adultos”.

Además de los alimentos servidos en el comedor, la iglesia de Maiquetía está entregando 80 bolsas de comida a familias con escasos recursos o colaboradores de la parroquia. Resaltó que la ayuda no es solo institucional, sino de colaboradores y donadores humildes que les hacen llegar las proteínas o carbohidratos. “Sus aportes también han sumado a la causa”.

Acercamiento a Dios

El padre Martín anunció que para el próximo año con la Multinacional Mapfre comenzarán un proyecto de salud para los adultos mayores, donde se les dará asistencia médica y subsidios en medicinas.

Manifestó que la experiencia del comedor ha sido gratificante y significativa porque ha ayudado a que su labor pastoral no se suscriba al ámbito evangelizador, sino a lo social con la ayuda desde la caridad y la vulnerabilidad de la población. “Mi servicio como sacerdote, con la colaboración de todos los voluntarios, ha significado un aporte verdaderamente importante para aliviar las necesidades de la población haciendo al Evangelio más creíble pues se convierte en una realidad y en una acción concreta de ayuda solidaria”.

Dijo que las personas están profundamente satisfechas con el comedor y muchos se han acercado a Dios. “No solo les servimos a los que se confiesen católicos, sino también a evangélicos, protestantes e incluso ateos o indiferentes al tema religioso. Pero, esto ha hecho que las personas se unan a la Iglesia y muestra de ello es que en la misa dominical vino una representación significativa de los comensales a compartir el pan de la Eucaristía”.

Entrega de amor y sacrificio
Tony Pereira, chef del comedor, manifestó que cada uno de los voluntarios se entrega con sacrificio, esfuerzo, trabajo, paciencia y sobre todo con mucho amor para atender a los que acuden en busca de comida. “Vemos el rostro del Señor en cada niño y anciano que se nos acerca a pedir un plato de alimento”.

Dio gracias al Todopoderoso por esta tarea encomendada y pidió por Venezuela para que sea liberada de esta crisis social, política y económica. “Dios bendiga a todos los que ayudan y colaboran con sus aportes en esta noble causa”./jd

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