Laboratorio de la Sputnik-V tienen problemas para cubrir sus compromisos de producción
Valerie Calderón
Hace 3 meses empezaron a colocar la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik-V, en La Guaira, sin embargo, todavía no aplican la segunda dosis y ya la mayoría de los vacunados excedió los 90 días estipulados.
Al momento de colocar la dosis, a todas las personas les toman el número de teléfono y también el correo electrónico, les explican que es para ingresarlos a la plataforma del Ministerio de Salud y que recibirían un aviso.
“Nos dijeron que nos iban a avisar, pero la realidad es que nos toca venir todas las semanas para preguntar si ya llegaron las vacunas”, contó Yalitza Hernández, de 65 años de edad.
La vacuna rusa es para los mayores de 59 años, a los que se recomienda no desesperarse porque los efectos de la primera dosis se mantienen, además la Sputnik ha tenido dificultades para cubrir la demanda, incluso el gobierno de Argentina, por boca de su ministra de salud Carla Vizzotti, reclamó públicamente que no les hayan llegado las vacunas para completar el esquema.
Pueden tener la seguridad los que esperan con ansias que cuando lleguen la segunda dosis el gobierno va a anunciarlo por todos los medios. Estar pendientes en casa, en calma, es mejor y no requiere tanto sacrificio.
“No es fácil salir de casa cuando tienes una discapacidad, el transporte público está rudo y tampoco es sencillo conseguir efectivo, incluso si te traen en carro privado es una pérdida de tiempo”, expresó.
Por esta y otras razones, muchos adultos mayores se han cohibido de vacunarse, ya que no ven necesario “tomarse la molestia” si de todas maneras no hay material para completar con su esquema de vacunación. “Es muy bonito decir que ya tienes la primera dosis, pero el calvario comienza cuando te dicen que no hay para que te pongan la segunda, no sabes que hacer y nadie dice nada”.