Eduardo Escobar apunta a cambio

A sus 32 años y con 11 temporadas en Grandes Ligas, Eduardo Escobar viene de vivir lo que él mismo describe como uno de los mejores momentos de su vida, su primer Juego de Estrellas.

Ahora, en la segunda mitad de la última campaña de su contrato de tres años y 21 millones de dólares con los Diamondbacks de Arizona, el infielder venezolano podría de repente cambiar de uniforme de aquí al 30 de julio.

La alta cotización de Escobar tiene mucho sentido. Por mucho, ha sido el bateador más productivo de Arizona, que a nivel colectivo ha tenido una temporada para el olvido con la peor marca de Grandes Ligas. El bateador ambidextro, capaz de jugar a un nivel sólido tanto en la antesala como la intermedia, ha conectado 20 jonrones con 60 empujadas en 89 partidos este año.

Dicha versatilidad lo hace bien atractivo para múltiples equipos contendientes. De hecho, los Medias Blancas de Chicago parecían estar cerca de adquirir a Escobar el mes pasado. Y por supuesto, los Diamondbacks ya están dispuestos a desprenderse de sus veteranos, dada su posición en la tabla.

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