Pablo Iglesias renuncia tras derrota de Podemos
El candidato a las elecciones regionales de Madrid por la formación de izquierdas Unidas Podemos, Pablo Iglesias, anunció que dimite de todos sus cargos tras el mal resultado del bloque de izquierda en las elecciones que arrasó Isabel Díaz Ayuso del Partido Popular.
Iglesias había abandonado su cargo como vicepresidente segundo del Gobierno español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, para concurrir como candidato a estas elecciones.
“Cuando uno no es útil tiene que saber retirarse”, dijo el líder de Unidas Podemos después de reconocer que ha habido una gran movilización en la derecha y que él ha generado más rechazo que impulso para la izquierda y se ha convertido “chivo expiatorio” y, por tanto, ha fracasado.
«Creo que es evidente que a día de hoy, estos resultados lo dejan claro: no contribuyo a sumar. No soy una figura política que pueda contribuir a que en los próximos años nuestra fuerza política consolide su peso institucional», subrayó.
«No se lo que es el destino, caminando fui lo que fui. Hasta siempre», fueron las últimas palabras -extraídas de la canción ‘El necio’ del compositor cubano Silvio Rodríguez- que pronunció desde el atril de la sede de Podemos.
En las elecciones regionales de este martes, el conservador Partido Popular dobló los resultados de los comicios de 2019, cuando obtuvo 30 escaños y superó a la suma de los tres partidos de izquierda, que reúnen 58 diputados: 24 de los socialistas (PSOE), 24 de Más Madrid y 10 de Podemos, en unos comicios muy polarizados entre el bloque de la izquierda y el de la derecha.
Más Madrid, liderada por Mónica García y fundada por Íñigo Errejón, un antiguo socio de Iglesias, fue la gran triunfadora de la izquierda madrileña, al situarse por encima del PSOE como segunda fuerza política en el Parlamento regional.
Iglesias, cuya formación logró no obstante un apoyo mejor que en las elecciones de 2019 con un 7,2 % de los votos y diez escaños, felicitó a Más Madrid por su “magnífico” resultado y anunció que da un paso atrás para dar espacio a nuevos liderazgos y rostros que trabajen en la renovación de su proyecto político.