Compraban bebés a venezolanas en Cúcuta para venderlos en Europa
Con el argumento de que era mejor para el futuro de su bebé, humildes migrantes venezolanas embarazadas eran convencidas por traficantes de que entregaran a la criatura al nacer y a cambio le darían una buena cantidad de dinero como compensación.
Los delincuentes hacían todo un seguimiento a sus posibles víctimas, se ganaban su confianza y seguidamente hacían su propuesta. Luego asistían económicamente a la madre durante el parto. Una vez nacido el bebé se encargaban de cambiar el certificado de nacimiento, creaban otro registro civil, modificaban sus nombres y apellidos y colocaban como «padres biológicos» a Hernando Gómez Becerra (colombiano), y Valeria Alejandra Pérez Herrera (ecuatoriana), quienes se recibían al recién nacido y viajaban con el niño o niña a Ecuador y de ese país a España o Francia, donde los esperaban las parejas que pagaban hasta 12.000 euros por el bebé que luego registraban como si lo hubieran concebido ellos.
Los cuerpos de seguridad también identificaron a una mujer apodada Jaqueline, de quien aún no revelan su nombre real.
Por este procedimiento fueron capturados cinco delincuentes, quienes enfrentan cargos por concierto para delinquir agravado por el tráfico de menores, falsificación de documentos y cohecho. Además, podría sumarse la trata de personas. En operativo se logró el rescate de un bebé, al que tenían listo para llevarlo a Ecuador, pues los delincuentes ya se habían encargado de transportar a la madre venezolana desde el municipio Ipiales, en Colombia, hasta Cúcuta, para que diera a luz.
Mientras Hernando Pérez regresaba de Ecuador con el objetivo de comenzar la falsificación de los papeles, el bebé y su madre estaban retenidos por la organización en una residencia en el barrio Santa Teresita, en la ciudadela de La Libertad, en Cúcuta. Los funcionarios interceptaron las llamadas telefónicas de Jaqueline y de ese modo lograron la captura de la banda, según reportó El Nacional