Venezolano mató a puñaladas a su concubina en Argentina
De 40 puñaladas mató José Antonio Rangel Moyetón (28) a su pareja, Mayerling Mariana Blanco Bravo (25) la noche de este domingo en el barrio de Flores, en Buenos Aires, Argentina.
Según testigos, el femicidio ocurrió luego de una discusión que tuvieron delante de su hijo de 3 años de edad. Rangel le propinó varias puñaladas a la mujer con la que vivía desde hacía 6 años.
Minutos después arribó al departamento, ubicado en Yerbal 2984, la hermana del supuesto homicida, identificada como Sasha Rangel, a quien José Antonio esperaba en la puerta y le entregó el niño. Él le dijo que entrara y cuando ella ingresó a la vivienda, en la planta baja del edificio, vio la escena del crimen. El homicida huyó.
En medio de los nervios, Sasha se comunicó con algunos vecinos quienes dieron parte a las autoridades. Al lugar acudieron funcionarios de la Policía Científica, quienes iniciaron las respectivas averiguaciones y trasladaron el cadáver a la morgue.
Se habían separado
Allegados a la pareja afirmaron que la pareja estaba separada desde hace seis meses, debido a que Mayerling Mariana le reclamaba porque él consumía drogas.
“Ella contaba muy poco, pero sé que discutían mucho. Él le pegaba, lo hizo en varias oportunidades, pero ella nunca quiso denunciar porque tenía miedo, no se a qué, porque ella era muy cerrada, decía que no le quería hacer daño al hijo y que no le hubiese gustado que creciera sin el papá. Contaba que no se separaban completamente por el tema de los gastos”, comentó la fuente a Esreviral.
Rangel llegó hace 3 años a Argentina y poco tiempo después se trajo a su mujer y al hijo. Previamente vivían en Valencia, estado Carabobo, de donde es él, mientras que Blanco Bravo era oriunda de Barinas.
“Esa mujer era muy tranquila, alegre, reservada en lo personal, trabajaba como esteticista”.
José Antonio Rangel, trabaja como barbero, “pero es un tipo sumamente callado, poco expresivo, incluso ella a veces se molestaba porque ella le reclamaba algo y él ni siquiera le respondía. A mí nunca me convenció porque son de esas personas que no rompen un plato pero terminan haciendo este tipo de cosas”, comentó una de las fuentes citadas por el medio.
Trascendió que parte de la familia de la víctima reside en Perú, mientras que la de Rangel estaría en Argentina.