Venezolano mató a su exnovia en Valle del Cauca

El joven venezolano Jason Campos (25), llegó el martes 30 de marzo al sitio de trabajo de su exnovia Estéfani Dariana Arévalo (21), en la carrera 7ª entre calle 9ª y 10ª en el barrio Centro. Allí discutieron y como ella no accedió a volver con él, porque no quería, sacó un cuchillo, de los 3 que llevaba y la atacó, hiriéndola en el brazo derecho cuando ella trató de defenderse.

Todo sucedió en minutos y en medio de la consternación general y de los curiosos que se arremolinaba

Estéfani corrió por su vida, pero el hombre la persiguió por la calle y le propinó la segunda herida. Algunos transeúntes gritaron y trataron de evitar que la matara, pero Jason los amenazó con el cuchillo, y se replegaron.

Todo se alteró en aquel pueblo pequeño y de gente tranquila, pero no había policías por allí que evitaran la tragedia. En medio de los gritos y la consternación, el asesino le propinó 2 puñaladas más a Estéfani.

Los compañeros de trabajo llamaron a emergencias para que enviaran una ambulancia, pero pasaban los minutos y ésta no llegaba.

Dos motorizados caritativos viendo la escena y alentados por los que trataban de ayudar a la joven, que estaba tirada en la acera, trasladaron a Estéfani al hospital departamental San Antonio de Roldanillo. Y allí expiró la venezolana que un día abandonó al que era el país más rico de América, hoy empobrecido, para irse a un pueblito de 32.778 habitantes, en el corazón de Colombia, en busca de otra vida.

Todo sucedió en minutos y en medio de la consternación general y de los curiosos que se arremolinaban, el asesino comenzó a darse puñaladas a sí mismo, en el cuello y las manos, con la intención atenuada de quitarse la vida.

Funcionarios adscritos al Modelo Nacional de vigilancia Comunitaria por cuadrantes, llegaron por fin al sitio, y capturaron en flagrancia a Jason Campos y lo trasladaron en ambulancia, bajo seguridad, al hospital Tomás Uribe en el municipio vecino de Tuluá, que tiene mejores condiciones que el de Roldanillo.

Cuando se recupere será dejado a disposición de la Fiscalía General de la Nación, seccional 33 de Roldanillo, Valle del Cauca, para su respectiva judicialización.

Las páginas de sucesos de los medios de América reflejan la cruda realidad que viven los inmigrantes, los millones de venezolanos de clase pobre que tuvieron que emigrar de su país acosados por el hambre, solos, lejos de su entorno y de su familia, buscando las oportunidades que le niega su propio país. ¿Quién lo iba a creer? Que Roldanillo, un pueblo en el Valle del Cauca, Colombia, que tiene apenas 32.778 habitantes, pudiera ser un mejor horizonte para algún venezolano. Pero, allí llegó Estéfani, impulsada por la necesidad y la falta de oportunidades, en busca de mejor vida, y encontró la muerte a manos de su expareja, otro emigrante venezolano.

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