Familiares: No eran guerrilleros los 5 abatidos por las FAES en La Victoria
Luego de que funcionarios del Gobierno venezolano reportaran la muerte de 5 supuestos disidentes de las FARC que se encontraban en territorio nacional, un familiar desmintió que fueran guerrilleros. «Eran venezolanos trabajadores del campo».
“Las FAES estaba revisando las casas, supuestamente buscaban guerrilleros en el barrio. A mis familiares se los llevaron y aparecieron en El Ripial, aquí cerca en la parroquia Urdaneta”, detalló Raiza Isabel Remolina, sobrina de una de Luz Dey Remolina, quien era ama de casa. Los otros abatidos fueron: Emilio Ramírez, quien se dedicaba al campo; y los jóvenes Ehiner Yafran Anzola Villamizar y Jeferson Uriel Ramírez.
En el material compartido por el periodista Junior Parra, Remolina explicó que los cadáveres aparecieron con ropa de guerrilleros y armamentos luego de que los funcionarios se llevaran a todas las familias del sector, pero los demás regresaron y sus familiares no.
La mujer exigió justicia ante estos hechos que tienen en vilo a todo el estado Apure, provocando el desplazamiento de más de 4 mil personas hacia Arauquita, en colombiano.
“Nunca fueron guerrilleros”
El periodista publicó también de Fabiola Álvarez, quien aseguró que Remolina y Ramírez eran sus suegros y que los jóvenes eran sus cuñados.
“Claramente lo que ellos hicieron es una masacre, un falso positivo, porque jamás ni nunca mis suegros fueron guerrilleros. Eran personas honradas. Mi suegro era hasta trabajador del campo, mi cuñado era un niño, que aún con 20 años no salía a las calles de su barrio, mi suegra era una señora de casa que jamás nadie veía en la calle mientras no estuviese su marido, una señora que siempre estaba atendiendo su hogar”, dijo.
En las fotografías se señalaron algunos elementos: Los cadáveres de los jóvenes tenían puestas unas botas que lucían limpias, al igual que pantalones presuntamente militares.
Se observó que uno tenía el pantalón, notablemente grande, amarrado con un mecate. Asimismo, se aseguró que las armas cerca de los cuerpos no eran de ellos.