Odúbel arrancó con todo el spring training

El manager de los Filis, Joe Girardi, analizó todo lo que hizo Odúbel Herrera durante el partido del jueves en el BayCare Ballpark.

El venezolano sonó un jonrón y se lució en la defensa después de casi dos años sin jugar

¿Fue el cuadrangular que conectó el venezolano por el jardín derecho en el segundo inning y salió del estadio, o su deslizamiento en la zona de seguridad del jardín derecho para detener una pelota en la primera entrada y el sucesivo tiro al cortador lo que lo impresionó más durante la victoria por 15-0 sobre los Yanquis. Ninguno de los dos, en realidad.

“¿Qué tal la forma en la que corrió las bases?”, apuntó Girardi. “Que no haya pasado al que tenía frente suyo con el batazo de C.J. Cotham (al jardín central en la cuarta entrada). ¿Verdad? Eso es pensar. El jonrón es reaccionar. Le puso un buen swing. Llegarle a esa bola (en el jardín derecho) fue una tremenda jugada. Hizo un tiro perfecto al cortador. Un relevo perfecto. Pero ese instinto corriendo, no bajar la cabeza, porque viste mejor el batazo que el corredor de segunda. Muy bueno”.

La competencia por el puesto de jardinero central de los Filis está en camino. Es una batalla de cuatro jugadores entre Adam Haseley, Herrera, Scott Kingery y Roman Quinn. Girardi también mencionó a Mickey Moniak como potencial candidato, aunque es probable que el joven de 22 años la tenga complicada por la experiencia de los otros cuatro, reseñó Todd Zolecki para MLB.com.

“Ellos saben lo que está en juego”, dijo Girardi. “Entienden que vamos a ver los turnos durante toda la primavera. Para mí, a medida que pasan los días, vas esperando que el timing vaya mejorando. Pero todos lo han hecho muy bien hasta ahora”.

Haseley conectó un cuadrangular por la banda contraria el domingo contra los Tigres en Lakeland. Lleva de 7-2 con un jonrón, una empujada, dos bases por bolas y dos ponches al llegar a la acción del viernes. Kingery disparó un bambinazo solitario en el primer episodio el jueves. Tiene de 9-2 con un vuelacercas, una remolcada y tres ponches. Quinn va de 5-1 con una base por bolas y cuatro ponches. Moniak lleva de 6-3 con un doble, dos jonrones, dos remolcadas y dos ponches.

Herrera tiene de 6-3 con un bambinazo, una impulsada, una base robada y un ponche.

“Creo que lo mejor de hoy fue Odúbel deslizándose contra la pared”, dijo Rhys Hoskins. “Luego sacamos ese tremendo out en el home. Fue una jugada bien bonita. Es temprano todavía. Es pretemporada. Puedes decir todo lo que quieras, pero el muchacho ya está deslizándose contra una pared”.

A ganarse la confianza

Herrera se reincorporó a los Filis luego de perderse casi la totalidad de los últimos dos años tras ser arrestado en mayo del 2019 bajo un cargo de agresión simple en Atlantic City, N.J. Los cargos fueron desestimados, pero Major League Baseball suspendió a Herrera por 85 juegos por violar la política de violencia doméstica del equipo. Herrera no está en el roster de 40, lo que le hace más complicado el camino para unirse al equipo grande que a Haseley, Kingery y Quinn. Pero, al mismo tiempo, es el jugador con más pergaminos de ese grupo.

Herrera conversó con sus compañeros antes de jugar el martes contra los Azulejos en Dunedin, Florida. Tiene previsto hablar más con ellos. Afirmó que espera ganarse nuevamente la confianza de sus compañeros y de los fanáticos. Es algo que tomará tiempo.

“Pienso que en este juego, recibes cierta cantidad de oportunidades y creo que él entiende que esto es algo importante”, dijo Girardi.

Nunca dejó de trabajar

El zuliano está haciendo buenos swings. Además del cuadrangular, le conectó a un slider en cuenta de 3-2 hacia el jardín izquierdo en el cuarto capítulo. Herrera pasó buena parte de los últimos dos años practicando el bateo en Miami, esperando una nueva oportunidad en Filadelfia. Su primo, Jhoendri Herrera -un lanzador en el sistema de los D-backs- también le lanzaba en ciertas ocasiones.

“Seguí trabajando”, comentó Herrera. “Simplemente seguí practicando mi bateo”.

El trabajo que ha estado haciendo Herrera con Joe Dillon, el coach de bateo de los Filis, pareciera estar ayudando. Dillon quiere que Herrera esté más tranquilo en la caja de bateo para que pueda controlar mejor la inclinación de su peso. Si logra hacer eso, cree que Herrera podrá mejorar su timing y tomar mejores decisiones.

“Vas a ser buen bateador si les haces swing a pitcheos buenos”, dijo Dillon. “Cuando haces swing a mejores pitcheos, haces mejor contacto y vas a ser un bateador mucho más productivo. Su swing es bueno. Se para de una forma un poco rara, aunque ha simplificado un poco eso. Y lo hizo por su cuenta. Realmente no hemos hablado de nada más que de su controlar su energía, controlar la inclinación de su peso y tomar mejores decisiones”.

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