Cómo reducir el estrés en el trabajo

Es necesario tomar pequeños descansos para favorecer nuestra salud mental y física

Sentir estrés en el puesto de trabajo es común y, aunado a la ansiedad derivada de la pandemia, el nivel de presión que podemos llegar a sentir durante nuestra jornada laboral es muy alto, lo que a su vez repercute en nuestro desempeño.

Ejercita tu respiración

Lo primero que tenemos que hacer para mantener a raya nuestro estrés es aprender a controlar la respiración. Solo tenemos que cerrar los ojos y respirar lo más hondo posible por la nariz, asegurándonos de que el aire va llenando poco a poco nuestro abdomen. Lo mantenemos unos cuantos segundos en nuestros pulmones y, poco a poco, vamos exhalando muy despacio por la boca.

Podemos repetir este ejercicio unas cuantas veces, siempre haciéndolo de forma calmada y lenta para evitar que hiperventilemos. Una buena pauta es seguir la regla del 4-7-8: inhalar el aire por la nariz durante 4 segundos, aguantar la respiración durante 7 y expulsarlo muy lentamente durante 8.

Mantén un buena postura

No podemos estar relajados si estamos en una postura incómoda, así que debemos cuidar nuestra postura a lo largo del día. Esto es especialmente importante si pasamos muchas horas en la misma posición, ya sea sentados o de pie.

Si nuestro trabajo lo hacemos sentados, debemos aprovechar la forma de la silla, apoyando nuestra espalda en el respaldo y manteniéndola bien recta. En la medida que se pueda debemos apoyar las cervicales. De esta manera nos ahorraremos todo tipo de molestias físicas como contracturas, dolores de cabeza o mareos.

Si el trabajo se realiza de pie, procura no dejar caer el peso en las rodillas o en las caderas. También es importante caminar o sentarte cada dos horas por unos 5 minutos.

Estira los brazos

Estirar los brazos es una técnica especialmente recomendada para quienes se suelen pasar muchas horas retraídos. Muchas personas ignoran la importancia de estirar los brazos, lo cual hace que sientan con mucha frecuencia dolores de hombros y de muñecas.

Gira la cabeza

Una de las partes que más se resienten cuando trabajamos en oficinas es el cuello. Para relajarlo podemos mover la cabeza en todas las direcciones, siempre con movimientos suaves y lentos, nunca de forma brusca. Primero la movemos de arriba y abajo varias veces, luego de derecha e izquierda, y luego con giros de 360º. Lo importante es que notemos como estamos destensando las cervicales.

Otra opción que tenemos es colocar la palma de la mano derecha sobre la oreja izquierda y, suavemente, ejercer un poco de presión hacia el hombro derecho, estirando un poco la nuca hacia un lado. Luego lo haremos con el lado contrario, manteniendo cada posición unos 10 o 15 segundos.

Relaja los ojos

Para relajar los ojos es muy importante apartarlos de las pantallas. Unos ojos constantemente activos son más propensos a secarse y desarrollar patologías como infecciones. Es por esto que es tan importante que los apartemos de las pantallas. Procura darle un descanso a tu vista aunque sea por pocos minutos. Durante este descanso no uses el celular, y menos si tu trabajo implica horas de exposición a una computadora.

Un buen ejercicio consiste en cerrar los párpados, dibujando con los ojos el signo de infinito (∞) unas 10 veces. También podemos hacerlo con los ojos abiertos, aunque es más probable que nos mareemos si nos pasamos con la velocidad.

Escucha música

Si eres de los que no se desconcentra cuando escucha música, puedes probar escuchándola mientras llevas a cabo tus tareas. Esto favorece la relajación y hace que las horas laborales sean más amenas.

Cambia de ambiente

Puede ser que tu oficina tenga una ventana con un interesante paisaje. Puede que no sea gran cosa, pero ir un momento al balcón a ver algo distinto de lo que has estado viendo todo el día ayuda a mitigar el estrés.

Caminar

Si es posible, da un breve paseo fuera de tu lugar de trabajo. Exponerte a un ambiente distinto hará que te relajes y comiences de nuevo con energías renovadas.

Ejercita las piernas

Tanto si trabajas de pie o sentado, es necesario caminar para favorecer la circulación de las piernas. No es necesario que lo hagas por mucho tiempo, con 5 minutos basta.

Toma descansos

El buen trabajador no es el que no para ni un momento, sino el que logra el mayor rendimiento. Muchas veces, tomarse 5 minutos cada 2 horas a modo de breve descanso sirve para que nuestras energías no decaigan.

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