Reos de Caraballeda piden respeto a sus derechos
“Con mucho sacrificio le traemos la comida a nuestros familiares pero los funcionarios se las están comiendo, para justificar luego se las revuelven y quedan como un vómito de perro, ellos reclamaron su derecho pero aquí nadie admiten lo que pasa”, manifestaron los parientes de los reclusos del Retén de Caraballeda, quienes anunciaron este sábado, el comienzo de una huelga de hambre para exigir respeto a sus derechos.
Aseguran que los funcionarios argumentan que la molestia de los privados de libertad es porque no les permiten consumir cripy en el recinto y tienen ansiedad sin embargo, para ellos el problema es que son vejados constantemente y se les atropella su derecho a la alimentación.
Indicaron que el pasado martes, fueron sacados del recinto con la excusa de que tomaran sol y se beneficiarían con una jornada de salud en el Coliseo, pero al regresar se encontraron que les botaron todas sus pertenencias con una requisa que se hizo. “Les botaron todo, las ropas, colchonetas, cosas de aseo personal y los dejaron sin nada, nuevamente nosotros los familiares tuvimos que salir y comprarles sus cosas”, dijo
“Esto se ha venido repitiendo, nosotros no somos millonarios, hacemos un gran esfuerzo para traerle las cosas a nuestros parientes”. Informaron a la vez, que se espera que este lunes se apersone la Fiscalía al retén para buscar una solución.
Un recluso requiere de atención desde hace dos meses
Joel Pinto comentó que su hermano Leonardo Pinto quien está detenido en el retén, desde hace dos meses está delicado de salud y hasta la fecha, no se le ha permitido su salida para practicarle los respectivos exámenes, solo lo han llevado al médico forense y lo devuelven nuevamente.
“Hemos hablado con los encargados del retén pero ellos dicen que no pueden hacer nada y que eso depende de los tribunales, le pedimos a las autoridades que le den una ayuda humanitaria, que lo hospitalicen, hagan algo porque está delicado y nosotros preocupados de que se nos muera allí adentro”./JAM
Foto: Familiares aseguran que el bolsillo no le da para tantos gasto si sigue desechando sus cosas /Larrys Alvarado