La generación eléctrica está en su mínima capacidad por colapso de las plantas

El Sindicato de Trabajadores Eléctricos señala que es necesario invertir en mantenimiento y equipos

«El sistema eléctrico del país está prácticamente paralizado y la principal central hidroeléctrica que es la del Guri trabaja aproximadamente en 65 % de su capacidad instalada», expresa Domingo González, secretario de organización del Sindicato de Trabajadores Eléctricos de Vargas.

Señala que de 20 generadores solo 14 están funcionando, generando 14 mil megavatios por hora, alimentándose de unas plantas pequeñas para poder suministrar energía a gran parte del país.

Apunta que todas las plantas, tanto hidroeléctricas como termoeléctricas que hay en el país, están en el piso y es necesario invertir en su recuperación y a pesar de que los trabajadores lo han venido advirtiendo desde hace 10 años, el Gobierno ha hecho caso omiso a estos planteamientos.

Resalta que debido a estos problemas que se vienen presentando con la generación, ahora hablan de una administración de carga y esto denota la agonía de un sistema que fue uno de los mejores de América Latina, pero por la desinversión está en crisis.

Los bajones y apagones que a diario reporta la población se deben en gran parte a la falta de mantenimiento.

Refiere que han pasado 13 años desde que comenzó la construcción de Tocoma, una central hidroeléctrica que hubiese solventado en gran parte el problema eléctrico, pero los trabajos están paralizados y no ha aportado ni un megavatio al SEN.

Apunta que el Complejo Josefa Joaquina Sánchez también colapsó, ya que de 2 barcazas solo está funcionando una y a su mínima capacidad, produciendo 50 megavatios por hora de 2.000 que generaba antes.

Trabajadores en la miseria

Resalta que la masa laboral de Corpoelec está en precariedad, ganando salarios de hambre que son insuficientes para adquirir los alimentos de la canasta básica.

Indica que no cuentan con los implementos certificados para realizar sus labores y son muchos los trabajadores que han fallecido al recibir una descarga eléctrica.

«Lo peor es que cuando un trabajador o su familiar fallece hay que hacer una vaca porque no tienen servicio funerario ni HCM».

Señala que una empresa que fue una de las mejores del país por la seguridad social que ofrecía a sus trabajadores, «hoy nos tenga en la indigencia. A veces no podemos ni comprar pan».BR/jd

Por Beatriz Rodríguez
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