Conductores hacen magia para poner los carros en la vía
Debido a los altos precios de los repuestos e insumos para los vehículos, los transportistas han optado por reajustar y reparar las partes defectuosas, evitando durar mucho tiempo parados, mientras reúnen el dinero para comprarlo.
Así lo señala Luis Lunar, quien es avance de la ruta Catia la Mar-Caribe, pero en vista de que tiene los cauchos en mal estado está movilizando a los pasajeros de Zamora porque queda cerca de su casa.
Explicó que el estado de sus neumáticos “es caótico. El izquierdo de la parte delantera lo tengo de tamaño 17 pero el ring es 16 y tengo una pestaña de caucho 16 más relleno de papel. Tengo que trabajar como sea para llevar el alimento a mi casa”.
Lunar destacó que en la situación actual en “imposible estar parado. Debemos reparar las cosas como podamos para prestar el servicio y contribuir con los gastos de la casa”. A su cargo tiene tres hijas, su padre y su esposa, quien recibe un sueldo como maestra.
El conductor detalló que los pasajeros se quejan porque “salta mucho, pero es debido al caucho de adelante. Los de atrás también están deteriorados, están lisos y tengo uno en cada lado”.
“La situación es crítica”
“Como todo está tan caro, le he estado echando el aceite ligado con gasoil. Eso me puede dañar el motor porque el aceite se evapora más rápido. Toda esta situación está muy crítica”, comentó Lunar.
Detalló que la unidad estuvo parada por daños en el motor desde enero y salió a trabajar el pasado viernes con los cauchos reparados. “Arreglar un motor puede costar fácilmente más de 1.000 millones de bolívares. Un juego de empacadura cuesta casi 90 millones, los anillos 300 millones y así van los precios que cada vez aumentan”.
Para Zamora solo hay 2 carros
Lunar añadió que a pesar de que hace menos de lo que puede generar si cargara hasta Caribe, está cuidando el carro para que pueda rodar más días y seguir prestando el servicio en la zona, ya que para Zamora solo hay dos autobuses y uno es el de él.
“Lo que hago diariamente es para medio sobrevivir. Hago cuando mucho 6 millones de bolívares que se van en huevos y queso, pero cuando tengo que comprar un repuesto, todo es más complicado”. JAP/jd