Una Ventana a la Libertad: Los retenes en Vargas están sobrepoblados
*El director general de la ONG instó a la construcción de dos cárceles en el estado
José Ángel Prada
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Durante el conversatorio que llevó a cabo este jueves la ONG Una Ventana a la Libertad, su director general, Carlos Nieto Palma, explicó la importancia de que sean construidas en el estado Vargas dos cárceles. También, abordó la situación de derechos humanos en los centros de detención preventiva del estado y se expusieron las experiencias de algunos familiares de detenidos.
“Hay que construir nuevos recintos penitenciarios en todos los estados de Venezuela. En el caso de Vargas, se necesitan dos con carácter de urgencia, que puede ser una para personas procesadas y otra para las que ya estén condenadas”.
Destacó que la situación en el estado es muy complicada, ya que en Vargas no hay ninguna cárcel, lo que genera que en los centros de reclusión preventiva, bien sea de la policía municipal, nacional, Cicpc o de la Guardia Nacional Bolivariana “no se den abasto para la cantidad de personas que tienen ahí”.
“Existe una sobrepoblación aproximada de 250% en los 12 estados que están en estudio, en el que Vargas está incluido. Es una situación verdaderamente grave”.
Mencionó que en los centros de reclusión existen problemas de alimentación en vista de que ninguno cuenta con espacios ni presupuesto “para alimentar esa población. En los 12 estados que estamos estudiando tenemos casos de personas que han fallecido por desnutrición y situaciones de reclusos con paludismo”.
Señaló que “los policías no están en la calle cuidando a la ciudadanía por estar vigilando a los retenidos. Se están privando de detener a un delincuente porque no hay dónde meterlo, no queda espacio en los recintos”.
Familiares afectados por falta de transporte
María Antonieta Escobar, trabajadora de la ONG, se refirió a las situaciones que están presentando los familiares de los reclusos para visitarlos y llevarles alimentos, los cuales se ven limitados por la falta de transporte y efectivo.
“El traslado cuesta muchísimo, tanto para quienes tienen a sus reclusos aquí en Vargas como los que tienen que movilizarse hasta otros estados. A la mayoría de estas personas detenidas hay que llevarles las tres comidas y el agua, lo que genera una gran preocupación.
Detalló que los centros de reclusión de Vargas no cuentan con las condiciones para tener privada de libertad a una persona por mucho tiempo. Tal es el caso de las jefaturas y retenes que no tienen cocina, comedores o filtros de agua.
“Están muy colapsados porque no fue para eso que los construyeron. Legalmente es para que estén 48 horas y muchos tienen entre dos y cuatro años en estos recintos”./jd