64 varguenses se despiden entre lágrimas y salen en bus rumbo a Colombia

 

*Abandonan sus familias y carreras buscando calidad de vida

 

“Me voy en búsqueda de mejor calidad de vida para mi abuela y para toda mi familia. Ella tiene una condición cardíaca y me duele saber que no consigue sus medicamentos. Me voy con el dolor de mi alma, pero no tengo otra opción. Debo hacer este sacrificio”.

Así se expresó Bárbara Marcano, de 23 años. Obtuvo el título en Educación Integral y se va sin poder ejercer su carrera, dejando a su hijo de siete años. Parte a Colombia y de allí irá a Perú porque quiere ayudar a su familia.

 

Dice que, como muchos venezolanos, debió desprenderse de algunos objetos de valor para completar el pasaje. Afortunadamente, un tío que está afuera también la ayudó.

 

Su madre, Damelis Romero, tiene a su hermano y a su sobrino fuera del país, pero ahora le tocó despedir a sus hijas. La familia se vino a plaza El Cónsul la tarde de ayer, de donde salieron dos Encava con destino a Colombia.

 

“Es un dolor muy fuerte que tengo en el pecho por su salida. Mi nieto tiene que quedarse sufriendo sin su mamá solo porque el Gobierno no quiere resolver los problemas que hay en el país y mientras tanto uno debe buscar otras mejoras. Ya ni siquiera podemos comprar comida”.

 

Damelis, con la voz entrecortada, confiesa que sus dos hijas se van y le dejan sola junto a sus dos nietos. “Me quedo sufriendo, pero sé que ellas van a salir adelante. Son guerreras y van a luchar. Ellas trabajaban en el Ministerio de Salud, pero el sueldo no les alcanzaba para comprar ni medio cartón de huevos”.

 

A otra que le tocó dar el último abrazo a su hija fue a Verónica Jiménez. “Mi hija con solo 21 años decidió irse. Abandona dos carreras universitarias: Ingeniería y Administración, porque en este país nos estamos muriendo de hambre. Ella no tiene familia allá, pero se va buscando algo mejor y para eso tuvimos que vender nuestros enseres. En tres meses se irá mi otro hijo”.

 

En total eran 64 jóvenes y mujeres que le decían adiós a su país y a su familia, huyendo de la grave crisis que vive Venezuela. Muchos lo hacen para ayudar a sus padres a conseguir las medicinas y sobre todo alimentos./jd