Los trabajadores no tienen nada que celebrar”

 

 

 

*Frente Amplio convocó una protesta en rechazo a la crisis que viven todos los venezolanos

 

 

Dirigentes opositores y exchavistas se reunieron este 1 de Mayo para protestar en Caracas contra el presidente Nicolás Maduro y llamar a la unidad de todos los sectores que adversan al gobierno.

 

«Los que somos de izquierda te aborrecemos, Nicolás Maduro», acusó Nicmer Evans, dirigente opositor de izquierda. «Debemos hacer todo para cambiar este gobierno, pero no podemos hacerlo si no logramos la unidad», agregó.

El miembro del movimiento político Juntos, aseguró que Maduro traicionó a la clase trabajadora.

 

La protesta convocada por el Frente Amplio Venezuela Libre se realizó en la avenida Francisco de Miranda, a la altura del Centro Lido de Caracas, reseñó Contrapunto.

Marlene Sifontes, integrante del Fadess, reiteró que los trabajadores «queremos un cambio y lo vamos a conquistar».

 

 

El diputado Miguel Pizarro sostuvo que en Venezuela «hay un gran país que no tiene nada que celebrar» este 1 de Mayo. Hoy día «el salario no cubre ni un día de comida», criticó el parlamentario Stalin González.

Ambos remarcaron que la solución «está en el cambio político» y reiteraron que no están llamando a la abstención, pero que los comicios del 20 de mayo no son una elección sino un simulacro.

Por su parte, el presidente de Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud), Pablo Zambrano, advirtió que el incremento salarial “no es la solución” para que los trabajadores puedan “vivir con dignidad”.

 

“Cuando revisamos los precios de los productos el aumento ya fue tragado por la hiperinflación, hoy yo no puedo decirle a los trabajadores de la salud, o a todos los trabajadores, que los felicito”, dijo el sindicalista.

 

Clamor por la ayuda humanitaria

 

Cerca de 50 personas acudieron a la sede de la Cruz Roja en La Candelaria para entregar un documento con el petitorio de ayuda humanitaria, pero fueron desalojadas por un centenar de policías que llegaron al lugar y les prohibieron la entrada.

El intento de los uniformados por establecer un cintillo de seguridad alrededor de la Cruz Roja generó molestias entre los manifestantes, que respondieron con gritos y consignas contra el gobierno.