“A los discapacitados nadie los quiere montar en los buses”
Jorge González, residente de El Respiro, acudió a la redacción para denunciar que los conductores que trabajan en la redoma de la Soublette, en Catia la Mar, permanentemente están vejando y maltratando a las personas con discapacidad al punto que algunos de ellos no permiten que aborden las unidades.
“Tengo un carnet que certifica que tengo una discapacidad y no veo justo que no nos permitan subirnos a las camionetas. Además, los peluches nos tratan con groserías”. Aseguró que deben perder hasta dos horas en la parada por esa restricción que les colocan. Por ello pidió a la Alcaldía acabar con la anarquía que impera en el sector./AT